La Copa de la Reina se le resistía al Valencia Basket, que había ya conseguido Liga, FIBA Eurocup y SuperCopa de España y de Europa. Y también se le resistía a Alba Torrens, la jugadora española con más Euroligas. Y no empezó bien la semana con la lesión de Raquel Carrera en cuartos de final ante el IDK Euskotren. Pero quizás ese infortunio (la gallega se quedó en Huelva con sus compañeras) le dio más confianza para alcanzar el título. Y lo hizo con una semifinal muy sólida ante Movistar Estudiantes y una gran final donde acabó con la resistencia del Casademont Zaragoza, el actual y vigente campeón. La Copa de la Reina se le resistía al Valencia Basket, que había ya conseguido Liga, FIBA Eurocup y SuperCopa de España y de Europa. Y también se le resistía a Alba Torrens, la jugadora española con más Euroligas. Y no empezó bien la semana con la lesión de Raquel Carrera en cuartos de final ante el IDK Euskotren. Pero quizás ese infortunio (la gallega se quedó en Huelva con sus compañeras) le dio más confianza para alcanzar el título. Y lo hizo con una semifinal muy sólida ante Movistar Estudiantes y una gran final donde acabó con la resistencia del Casademont Zaragoza, el actual y vigente campeón.
Los nervios de jugar una final se vieron en los primeros ataques, precipitados en ambos lados de la cancha, hasta que Leticia Romero anotó la primera canasta. En el otro aro fue Diallo quien inauguró el marcador desde la pintura, pero el Valencia Basket cogió una ligera ventaja (10-2) cortada con un tiempo muerto de Carlos Cantero. Las de Rubén Burgos querían abrir hueco desde el inicio, como hicieron en semifinales, y superaron los 10 puntos antes del final del primer cuarto, con Leticia-Queralt al frente de las operaciones.
El segundo cuarto comenzó con un 21-12 preocupante para el Casademont Zaragoza. Mariona Ortiz gastaba demasiado en la defensa de Leticia Romero, mientras que Holsinska no fue el revulsivo desde el banquillo de otros partidos. Gulich y Hempe se unían a la fiesta de Leticia, que controlaba el encuentro por encima de los 10 puntos de ventaja para las valencianas. De hecho, una canasta de la canaria a falta de siete segundos dejaba el 47-30 antes del descanso.
Esos primeros minutos del tercer cuarto son, para los entrenadores, importantes para reducir o consolidar ventajas… y en esta ocasión el Valencia Basket salió vencedor. A los cinco minutos el marcador se fue a un 58-35, un +23 que dejaba ya muy tocadas las aspiraciones aragonesas. Leo Fiebich no se encontraba cómoda y Vega Gimeno no consiguió abrir el campo como suele hacerlo. El partido estaba sentenciado y la Copa se iba a Valencia.