Fuentes conocedoras del organigrama del Ejecutivo han confirmado que Díaz repetirá como vicepresidenta y ministra de Trabajo. Mientras tanto, Podemos perderá su cartera, pero IU y En Comú Podem mantendrán su representación en el Ejecutivo. Además, Sumar tendrá el peso mayoritario en la cuota del socio minoritario.
Las quinielas que sectores internos de Sumar manejaban durante la última semana se cumplen de esta forma, y Díaz retiene el mismo número de carteras que tuvo en la anterior legislatura Unidas Podemos. Esto le permite repartir cuotas a formaciones clave en su coalición.
Tras el choque entre Sumar-Podemos, Álvarez presenta su renuncia
Sin embargo, la cartera de Igualdad no estará a cargo de Irene Montero, líder de Podemos, como era su exigencia. En cambio, asumirá responsabilidades en áreas como Cultura, Sanidad -que anteriormente estaba bajo el mando del PSOE- y un ministerio recién creado para Juventud.
Tras el intenso enfrentamiento en Podemos la semana pasada, se ha llevado a cabo la designación de sus ministros. Esto ocurrió después de que la líder de Sumar hiciera una oferta al partido para proponer que Nacho Álvarez, miembro de la Ejecutiva morada, ocupara el cargo de ministro por su cuota. Además, se comprometió a cesar los "ataques" hacia ella misma y su proyecto, cumplir con la disciplina del gobierno y del grupo parlamentario, y presentarse juntos en las próximas elecciones europeas.
Ione Belarra, líder de Podemos, rechazó esa opción y criticó que tanto Díaz como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estaban utilizando una estrategia para expulsar a su partido del Gobierno. Insistió en la opción de Montero y señaló que no se presentaron contraofertas.
La disputa entre Sumar y Podemos volvió a alcanzar niveles de alta tensión, resultando en la renuncia de Álvarez, secretario de Estado de Derechos Sociales, como posible candidato a ministro y también en su dimisión de sus cargos en la dirección de Podemos debido a la pérdida de confianza.
Con sanidad y cultura, pero sin igualdad
Ernest Urtasun, un dirigente destacado de los 'comunes', ha sido recurrido por el área de Cultura como portavoz de Sumar, formando parte de su núcleo duro.
Mónica García, líder de Más Madrid, y Sira Rego, portavoz federal de IU, son los perfiles ministeriales de Sumar que tienen un marcado perfil político.
Las expectativas de Más Madrid e IU
Sumar, la corriente errejonista, ha rescatado a Pablo Bustinduy, exdirigente de Podemos y miembro de su equipo de campaña, para ocupar la cartera de Consumo que hasta ahora estaba en manos de Garzón.
Tras consolidarse durante cuatro años en la Asamblea de Madrid como la principal formación de izquierda, Más Madrid, el socio minoritario del Ejecutivo, logra llegar al Gobierno. Desde 2021, ha 'sorpassado' al PSOE en votos.
En un momento complejo para la formación, IU retiene su representación en el Ejecutivo. Alberto Garzón, líder de IU, ha anunciado su dimisión del cargo y completará su retirada de la primera línea política. Después de 12 años en el Congreso, Garzón deja de ser ministro y ha declinado volver a estar en las listas electorales.
Con dos carteras vinculadas directamente a su espacio, Díaz y Bustinduy, y con la cuota compartida en Cultura con los 'comunes', Sumar ostenta el mayor peso dentro de la confluencia de izquierdas.
Podemos, fuera del Gobierno
Tras haber ostentado la condición de fuerza hegemónica a la izquierda del PSOE y dirigir dos carteras en el anterior mandato, Podemos se queda finalmente fuera de la gobernabilidad. Sus dos principales dirigentes, Belarra y Montero, no repiten en esta ocasión.
El partido morado, que tampoco cuenta con portavocías adjuntas en el Congreso y ha aprobado recientemente su nueva hoja de ruta, donde proclama su autonomía ante Sumar y desliza la opción de ejercer libertad de voto en el grupo parlamentario, tendrá que afrontar cómo afronta esa exclusión tras exigir formar parte del Ejecutivo. Su documento político indica que los votos de sus cinco diputados no se regalan y tendrán que negociarse.
"Podemos se iba a distinguir de Sumar", auguró el exvicepresidente Pablo Iglesias, quien también señaló que "el apoyo a las medidas del Gobierno no estaba garantizado y debería negociarse como ocurre con Bildu y ERC". Además, deslizó la idea de que Podemos debe hacer valer su posición de cara a las elecciones europeas, sugiriendo la posibilidad de presentarse por separado en dichos comicios.
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