Ya debemos ser conscientes de lo que queremos, de lo que hacemos, y de cómo aplicar los conocimientos sobre las leyes naturales para conseguirlo. Y además, prever los resultados.
Hemos de actuar como individuos en base a conocimientos técnicos, y además, como estudiosos de lo público, analizar y luego planificar la llamada ciencia política, y como base de ella la ciencia Jurídica, de forma racional. Se entiende por racional: Apoyarnos en los Conocimientos objetivos acerca del mundo en el que habitamos. Para ello hemos de estudiar y aplicar las propias leyes de la Biología: Somos un animal biológico y como tal actuaremos. Debemos investigar más acerca de la disciplina de la psicología: Si somos un ser vivo que interactúa con el medio ambiente, hemos de ser conscientes de que lo hacemos con una conducta psicológica determinada. Usaremos la ciencia de la Sociología: Si somos un animal de grupo actuaremos con unas pautas sociológicas que debemos estudiar para luego aplicar conscientemente esos conocimientos.
Como ya está comúnmente aceptado que la psicología estudia y nos enseña cómo pensamos individualmente y cómo actuamos en función a esos pensamientos, me centraré más en lo que se estudia menos, y que aún no se usa en la práctica diaria, no es otra cosa que la psicología de los grupos sociales vistos en su conjunto. Con ese estudio podremos determinar científicamente cómo actúan estos. Ello nos permitirá muchas cosas, dos de las más importantes es que sabremos objetivamente como piensan y actúan los grupos, y mejor todavía, podremos planificar y prever sus futuras reacciones y por ello, la toma de decisiones para el colectivo.
Debemos saber que todos los GSO disponen de un Liderazgo al frente, ahora ese liderazgo lo realiza el conjunto de creencias, costumbres, conocimientos objetivos y leyes que rigen dicho grupo. Este liderazgo marca objetiva y absolutamente toda la vida no solo del grupo, sino de cada uno de los individuos que han nacido y han sido educados en su seno. Los defensores del mismo, los pasivos y los disidentes –Porque estos disienten de este, pero no de otro, y aunque sea para ponerse enfrente, lo hacen respecto a este, luego están tan ligados al mismo como lo está el máximo defensor-. La vida de todos no tiene sentido si no lo es en función a ese liderazgo, tanto para defenderlo, como para oponerse a él.
En todos los grupos están los máximos representantes al frente, a ellos les llamamos Élites. Estos suelen ser sus mejores individuos, los más fuertes, inteligentes o formados. Debemos estudiar mucho para saber cómo formarlas, hasta donde debe llegar su influencia y poder, y dónde limitarlos. Igual que debemos estudiar mucho acerca de cómo funciona el liderazgo cultural o ideológico. Cómo se relaciona con los individuos, con los grupos menores. El trato de las élites y el liderazgo. La relación entre ambos y la creación mutua del primero respecto de las segundas y como estas lo mantienen o lo modifican.
Ni que decir tiene que aún estamos en pañales para saber técnicamente cómo funciona la relación entre el liderazgo y los simples administrados. Entre las élites y los que algún día formarán la misma y, sobre todo, con aquellos que nunca podrán formar parte de esa élite.
Aún no sabemos casi nada de cómo se crean esas élites, cómo evolucionan, si es que lo hacen, cómo se perpetúan. Cuando y porqué son sustituidas. Cómo surgen y alcanzan el poder las ¿Nuevas élites?, o en realidad ¿son siempre las mismas, solo que se transforman?
Debemos investigar mucho en todo lo relacionado con la educación y la formación técnica, ambas son la clave de todo. Según el nivel educativo de un estado, así sus individuos y sus instituciones. Educación, educación, educación. Formación.
La mayoría de nuestros estudios deben versar sobre la psicología individual y grupal. Dime cómo has sido formado y educado y te diré como piensas. Dime como piensas y sabré cómo vas a actuar.
Ya disponemos de los mínimos conocimientos para poder planificar el funcionamiento racional de los individuos y de los grupos sociales. Hagámoslo. Porque ya sabemos que solo nos quedan dos caminos: Si tenemos un enfermo, o rezamos a la Virgen y los Santos –o hablamos de Libertad e Igualdad, que para el caso es lo mismo-, o montamos hospitales con médicos bien formados en la técnica de la Medicina.
Sobre el autor
Carlos Gonzàlez-Teijòn es escritor, sus libros publicados son Luz de Vela, El club del conocimiento, La Guerra de los Dioses, El Sistema, y de reciente aparición Psicología de virtudes y pecados, de editorial Letras de autor.