El presidente argentino Mauricio Macri, en su discurso de apertura de sesiones de la Asamblea Legislativa, dijo que "La pobreza volvió a los niveles de antes. Y los chicos son los más golpeados". En primer lugar, no solo que está en los niveles anteriores a su gobierno sino que va camino de empeorar. Luego, dijo que “la pobreza volvió” cuando debió haber dicho “devolví la pobreza” visto que él es el principal responsable como jefe de Estado.
Pero el remate vino enseguida, al proseguir anunciando la suba del 46% en la Asignación Universal por Hijo -un hito del asistencialismo estatal- que se paga con impuestos y los impuestos -violentamente retirados del mercado, ya que el que no paga va preso- recaen sobre los pobres, dado que los ricos los derivan subiendo precios o bajando salarios. Toda “ayuda” estatal empeora la situación porque es dinero retirado de los pobres, que pasa por la burocracia estatal, devolviendo en asistencialismo solo una parte.
El diario El País de Madrid publicó una nota firmada por Alejandro Rebossio -quizás tremendista pero no poco cierta- titulada “Los argentinos vuelven a comer solo una vez al día” y allí da cuenta de la pobreza realmente alarmante que se expande rápidamente, pero, igual que el presidente argentino, sugiere “soluciones” que solo agravarán el problema.
Según la Universidad Católica Argentina, durante 2018, fueron 3,4 millones de argentinos, el 7,9% del total, en un país que produce alimentos para 400 millones de personas, los que afrontaron una “inseguridad alimentaria severa”, una reducción involuntaria de la comida. El peor registro histórico y va para peor.
Pero para paliar esto, en lugar de bajar impuestos y desregular la economía de modo de dejar que la riqueza y el empleo naturalmente se potencien, en un círculo vicioso, el gobierno, y una enorme cantidad de personas, quieren paliar esto con asistencialismo estatal - más impuestos, más pobreza- como comedores populares.
Cuenta Rebossio, que una de estas personas que acuden a un comedor popular, antes se mantenía con la venta de comestibles en su casa, pero las ventas comenzaron a caer, precisamente, desde que parecieron los comedores populares donde ofrecen comida gratis.
Por cierto, en ese barrio tienen electricidad, agua potable y educación “gratis”, es decir, que se paga con impuestos, o sea, más pobreza. Irónicamente, muchas veces los niños no tienen dinero para transportarse hasta la escuela
A la pobreza, la miseria y el hambre las produce el Estado, porque el Estado es la violencia con la que quita recursos a las personas y la violencia siempre destruye.
En fin, hablando de argentinos, como escribió Juan Arias, “desempolvar los secretos vaticanos sobre el Holocausto es el mejor acto de resistencia del papa Francisco -nacido en Buenos Aires- a la nueva barbarie que empieza a amenazar al mundo” de nacionalismos y populismos. Es un granito de arena en el desarme de la violencia que muchos creen es el “medio” para gobernar.
El Vaticano posee secretos que no figuran en ningún archivo del mundo y hasta ahora no se sabe si quedan documentos desconocidos como la supuesta carta de Hitler a Pío XII, cuyo acuse de recibo existe. La apertura total de los archivos secretos vaticanos sobre el Pontificado de Pío XII, el Papa acusado de no haber condenado el Holocausto judío, será en 2020.
*Miembro del Consejo Asesor del
Center on Global Prosperity, de Oakland, California