Mostrando que la soberbia vale entre los violentos, al punto que resultó ser el ganador de la Segunda Guerra Mundial (SGM) consolidando un enorme imperio -la URSS- Stalin, tiempo antes, en mayo de 1935 cuando negociaba con el canciller de Francia un pacto ante el rearme de Alemania, frente al pedido francés de que reduzca la represión a los católicos para evitar el disgusto del Papa, pregunta: “Ah, el Papa... ¿Y cuántas divisiones tiene el Papa?”.