Apenas llegado al Reino Unido, Trump describió al líder laborista (y al alcalde de Londres) como "una fuerza negativa" y confirmó que le pidió una cita, pero no quiso recibirlo. Luego, ha proclamado: "el Brexit ocurrirá… Yo habría llevado a los tribunales a la UE" y prometió que, una vez ocurrido, establecerá un gran acuerdo bilateral.