Un reciente estudio del profesor David Jiménez, perteneciente al Departamento de Fundamentos de Análisis Económicos (FAE) de la Universidad de Alicante, ha arrojado luz sobre el impacto de informar sobre el aporte calórico en los menús de restaurantes. Esta investigación, realizada en colaboración con diversas universidades norteamericanas, pone de manifiesto que esta práctica puede ser efectiva para combatir el sobrepeso entre los consumidores.
El artículo, titulado “Publicación de las calorías en las cadenas de restauración, obesidad y bienestar del consumidor”, fue publicado en la reconocida revista The Journal of the European Economic Association. Además del profesor Jiménez, los investigadores Charles Courtemanche (Universidad de Kentucky), David Frisvold (Universidad de Iowa), Marietou Ouayogode (Universidad de Wisconsin) y Michael K. Price (Universidad de Alabama) contribuyeron a este trabajo.
Efectos positivos y negativos del etiquetado calórico
La investigación revela que proporcionar información calórica reduce el Índice de Masa Corporal (IMC) en un promedio de 0,19 puntos entre los consumidores. Aunque este descenso puede parecer modesto, Jiménez sostiene que representa un avance significativo en la lucha contra la obesidad y sugiere que una mayor transparencia alimentaria podría llevar a una disminución del consumo calórico.
No obstante, el estudio también destaca efectos adversos en individuos con un IMC normal o inferior al recomendado. Se ha observado que estos grupos tienden a reducir su ingesta calórica por debajo de sus necesidades básicas, lo que impacta negativamente en su sensación general de bienestar. Este aspecto es crucial para entender cómo las políticas públicas pueden influir no solo en la salud física, sino también en la salud mental y emocional de los consumidores.
Implicaciones para políticas públicas
El análisis se centra en las diferencias entre aquellos clientes que tienen acceso a información calórica y aquellos que no. La evidencia sugiere que conocer el contenido calórico puede generar un “coste moral”, llevando a sentimientos como culpa o malestar cuando se consumen alimentos considerados excesivos.
Particularmente preocupante es el efecto doble negativo observado en personas con un IMC bajo: además de disminuir su ingesta calórica, la información sobre calorías afecta su percepción del bienestar. Esto implica que cualquier política pública orientada a mejorar la salud debe considerar estos matices para evitar consecuencias no deseadas.
Conclusiones y recomendaciones
Este estudio subraya la importancia de mejorar la información disponible para los consumidores dentro del marco de políticas activas dirigidas a combatir el aumento de casos de obesidad. A medida que se implementan estas medidas, es fundamental evaluar continuamente sus resultados para ajustar estrategias y maximizar beneficios mientras se minimizan los efectos negativos.
En definitiva, se trata no solo de facilitar información sobre calorías, sino también de entender cómo estas medidas afectan a diferentes grupos poblacionales, asegurando así un enfoque integral hacia la salud pública.
Enlace al estudio completo
Preguntas sobre la noticia
¿Qué confirma el estudio realizado por la Universidad de Alicante sobre el aporte calórico en los menús de restaurantes?
El estudio confirma que publicar el aporte calórico en los menús de las cadenas de restauración ayuda a combatir el sobrepeso, reduciendo el Índice de Masa Corporal (IMC) en 0,19 puntos entre los consumidores.
¿Quiénes participaron en la investigación?
La investigación fue realizada por el profesor David Jiménez de la Universidad de Alicante, junto con investigadores de varias universidades norteamericanas, incluyendo la Universidad de Kentucky y la Universidad de Iowa.
¿Qué efectos negativos se detectaron en personas con un IMC normal o bajo?
El estudio encontró que las personas con un IMC normal o inferior pueden experimentar una reducción del consumo calórico por debajo de sus necesidades, así como una disminución en su sensación de bienestar.
¿Cuál es la importancia de evaluar las políticas públicas relacionadas con la información calórica?
Es crucial evaluar estas políticas para aprender sobre sus impactos y corregir o mejorar sus efectos en la sociedad, especialmente para minimizar los costos a grupos que no se benefician adecuadamente.