El vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, destaca la relevancia de este programa experimental de lucha biológica porque València “tiene más de 12.000 ejemplares de naranjos bordes en muchas zonas de la ciudad, que debemos cuidar y conservar con los métodos más sostenibles y menos contaminantes a nuestra disposición”.
Por este motivo, “desde el Servicio de Jardinería Sostenible impulsamos la investigación científica en esta materia, junto con la UPV, para generar conocimiento en este ámbito y fomentar su transferencia a la sociedad en beneficio del bienestar de la ciudadanía y la conservación del medio ambiente”, argumenta Campillo, quien subraya “la apuesta del Ayuntamiento de València por el control de plagas que evite productos fitosanitarios”.
Esta nueva herramienta biotecnológica pretende reducir paulatinamente las poblaciones de plagas de dos especies: piojo rojo de California (Aonidiella aurantii) y cotonet de los cítricos (Planococcus citri). Los dispositivos, que estarán activos durante un año, se instalan manualmente en la zona norte de la copa y en el interior de la misma, en número de una unidad por árbol.
Técnica autorizada para el cultivo ecológico
El tratamiento biotecnológico para el control de cochinillas en cítricos se está realizando como ensayo en la avenida de Burjassot para su futura implantación en el resto de la ciudad, ya que es una técnica autorizada para su uso en agricultura ecológica.
El personal técnico del Servicio de Jardinería Sostenible del Ayuntamiento de València, junto al grupo de investigación de la UPV, llevará a cabo un seguimiento quincenal de estas trampas biológicas con la finalidad de analizar la evolución de las dos especies plaga en los árboles. De este modo, desde el área de Ecología Urbana se progresa en implantar el control las poblaciones de estas especies de un modo más sostenible para evitar resistencias a las plagas, además de residuos y contaminación en las áreas verdes urbanas.