La consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, ha anunciado que la Policía de la Generalitat multiplicará por cuatro sus efectivos para evitar aglomeraciones y controlar los aforos en la Noche de San Juan que puedan suponer un riesgo de propagación del Covid-19. La Unidad Adscrita actuará en coordinación con el resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tal y como se ha acordado este lunes en la reunión celebrada en la Delegación del Gobierno de la Comunitat Valenciana.
Más de 3.000 agentes del Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil y la Policía de la Generalitat se desplegarán el miércoles por la noche, especialmente en las zonas costeras. En este sentido, la consellera ha celebrado que la mayor parte de los ayuntamientos hayan reunido ya sus juntas de seguridad "para acordar el cierre de las playas a partir de las 19:00 horas".
Gabriela Bravo, junto a la delegada del Gobierno, Gloria Calero, ha recordado que "el virus sigue ahí" y aunque la Valenciana "somos la comunidad más segura", ha querido "hacer un llamamiento a la juventud para que sigan siendo igual de responsables que han sido a lo largo de tantos y tantos meses". Para Bravo, es necesario "seguir exigiendo esa responsabilidad" mientras los poderes públicos "trabajamos de forma coordinada con los ayuntamientos".
Además, Bravo ha recordado que, tras el final del estado de alarma "no hay medidas que afecten a derechos fundamentales", por lo que puede haber reuniones en la calle por parte de grupos diferentes. "Ahora bien -ha puntualizado- lo que está prohibido son los botellones, no sólo por la legislación autonómica, sino también por las ordenanzas municipales que han estado y están vigentes antes, durante y después de la pandemia".
Si (
No(
