El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha reivindicado la importancia estratégica del Corredor Mediterráneo, una conexión que, tal y como ha subrayado, cuenta con el impulso del Gobierno de España, y que, junto a la Alta Velocidad, resulta fundamental para la cohesión territorial. Se trata, ha añadido, de un objetivo al que ayudará la llegada del AVE a Elche y Orihuela, uniendo dos ciudades importantes a la capital, mejorando la conectividad dentro de la Comunitat Valenciana y acercando Alicante "a ese tan esperado Corredor Mediterráneo".
El president ha asistido, junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, a la puesta en servicio de la conexión de alta velocidad Monforte del Cid-Elche-Orihuela-Región de Murcia, un acto en el que ha estado también presente el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España.
Como ha manifestado el president, "este nuevo tramo es algo más que una vía rápida a la capital: también abre la puerta a la mejora de los servicios de cercanías entre Alicante, Villena, Elche y Orihuela, y, muy pronto, esperamos que estas ciudades sean, en breve, dos paradas más del Corredor Mediterráneo".
En este punto, el president ha agradecido "el impulso enorme" del Gobierno de España a este gran proyecto común, y ha señalado que, para continuar potenciándolo, resulta "fundamental" que "los trabajos, de norte a sur, sigan avanzando, con especial énfasis en el tramo Xàtiva-La Encina", lo que "permitirá viajar en AVE entre Alicante y València, y de Castelló a la Vega Baja".
Además, también ha reivindicado como necesario "el cambio de ancho entre Castelló y Tarragona para conectar al Corredor nuestras mercancías y ciudadanos".
El president ha agradecido al presidente del Gobierno su presencia en la Comunitat "en este momento tan relevante para nuestras infraestructuras y tan difícil para nuestro país", y ha recordado que las reivindicaciones que se plantean desde el territorio valenciano "nada tienen de excluyentes".
"Cuando exigimos inversiones para el Corredor, pensamos más allá de la Comunitat Valenciana, pensamos en una vía que sale de Francia y que llega a Algeciras, pasando por Murcia, pensamos en cohesionar mejor esa 'España invertebrada' de Ortega, tan necesitada de locomotoras y nuevas estaciones".
Cinco desafíos territoriales
Puig ha señalado además que "España debe abrir el foco más allá de los viejos problemas, de los problemas de siempre", y ha aludido en este sentido a cinco desafíos territoriales: "lograr una cogobernanza efectiva, superar la macrocefalia ineficiente, acordar una financiación justa, atender a la España invisibilizada y oxigenar la España despoblada". "Solo así caminaremos hacia una 'España de Españas', que es el país plural que realmente tenemos y cuya visión compartimos con el Gobierno de España", ha agregado.
Tal y como ha subrayado el president, "sobran centralismos", en España y también en la Comunitat Valenciana, y "en esa predisposición, este AVE avanza en la buena dirección".
El president ha señalado, asimismo, que "la esencia de un país se explica más allá de su kilómetro cero" y "está en ciudades como Elche y Orihuela", en el entramado de ciudades pequeñas y medianas que lo configuran.
"Hoy el Gobierno de España proyecta modernidad en dos grandes ciudades, pero hace mucho más", porque la llegada del AVE a Orihuela "es un hito cargado de simbolismo", ya que constituye "el símbolo de cómo se estrecha la distancia entre la Vega Baja y los centros geográficos y políticos" y de la "cohesión", de norte a sur, con el Corredor Mediterráneo. "Es el símbolo de todo aquello que nos une", ha resumido.
Ha recordado además que Orihuela y Elche, dos de las ciudades más pobladas de la Comunitat Valenciana, tienen una intensa actividad económica, y, con esta nueva conexión, protagonizan "un histórico cambio de agujas".
"A partir de ahora, sus habitantes, pero también los negocios de sus zapatos, sus prendas de vestir y los frutos de su huerta están un poco más cerca del centro, Madrid y, en breve, estarán más cerca de Europa", ha señalado Puig, quien ha recordado que "esa es la función social del ferrocarril: vertebrar el territorio, unir, facilitar la economía.
El "tren callado de los sufrimientos", que escribió Miguel Hernández en 1938, se convierte en 2021 en el "AVE moderno de las oportunidades", con parada en Eche y en la estación Miguel Hernández de Orihuela, ha rememorado.
"Momento extraordinariamente complejo"
El jefe del Consell se ha referido además durante su intervención al "momento extraordinariamente complejo" que se vive con la pandemia de COVID-19, "un reto mayúsculo con dos frentes fundamentales: el primero, el urgente, una crisis sanitaria y económica que requiere determinación y medidas de choque; el segundo, el inaplazable, una recuperación que necesita luces largas para ser la palanca que nos transforme".
"En este momento, lo urgente es salvar vidas. Para ello, debemos insistir en que, de una vez por todas, sin mercadeos ni excusas injustificadas, las farmacéuticas envíen las vacunas prometidas en el tiempo y la forma que requiere la situación, pero lo urgente es también salvar empresas y empleos", ha dicho.
A este respecto, ha agradecido la "sensibilidad" que está demostrando el Gobierno en el plano económico con los ERTE, con una dotación económica que, para la Comunitat Valenciana, ha significado ya cerca de 2.500 millones de euros, y se ha referido también a los avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO), con un importe total financiado para la Comunitat de casi 12.000 millones de euros.
Asimismo, ha recordado que la Generalitat ha querido hacer un esfuerzo complementario y ha lanzado el Plan Resistir, que contempla casi 400 millones de euros para beneficiar a 23.000 empresas, 45.000 autónomas y autónomas y 135.000 trabajadores y trabajadoras.
El president ha aludido también a los 20 proyectos transformadores presentados desde la Comunitat para movilizar 5.500 millones y generar 60.000 empleos, y ha señalado que la Estrategia Valenciana de Recuperación representa la gran palanca para impulsar el modelo productivo, con el tren como "aliado perfecto de ese futuro inmediato".