Ximo Puig rechaza 'alarmismos innecesarios' ante el coronavirus
lunes 02 de marzo de 2020, 15:19h
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha coincidido con los agentes sociales en trasmitir "un mensaje de tranquilidad" y en rechazar "alarmismos innecesarios" ante el coronavirus.
Puig, acompañado por la consellera de Sanidad, Ana Barceló, se ha reunido con los representantes de los empresarios y de los sindicatos para informarles sobre el estado actual del COVID-19 en la Comunitat Valenciana. El jefe del Consell ha explicado que se establecerá una comunicación permanente con los agentes sociales para "solucionar cualquier eventualidad".
"La ciudadanía debe saber que hay seguridad y que estamos comprometidos con la salud", ha asegurado el president, quien ha señalado que el alarmismo genera "una situación indeseable para todos".
A la reunión, en la que también ha estado presente la directora general de Diálogo Social, Zulima Pérez, han asistido el secretario general de UGT-PV, Ismael Sáez; el secretario general de CCOO PV, Arturo León, y el presidente de la CEV, Salvador Navarro.
El titular del Consell ha recordado que "no se trata de una situación de alarma, sino de preocupación" y que se está trabajando de manera coordinada con el Gobierno de España y con la Organización Mundial de la Salud.
Por su parte, el presidente de la CEV, Salvador Navarro, ha afirmado que la preocupación debe ser la de "una enfermedad más" y no generar situaciones de alarma. Además, ha explicado que, según empresas valencianas que han viajado a otros países dentro y fuera de la Unión Europea, la situación en todos ellos es "de normalidad".
El secretario general de UGT-PV, Ismael Sáez, ha pedido "racionalidad y sentido común" ante "esta psicosis desorbitada" y ha subrayado la necesidad de escuchar a la comunidad científica.
También el secretario general de CCOO PV, Arturo León, ha pedido calma, tras recordar que la situación está "absolutamente controlada" y que España cuenta con "un sistema de salud de referencia mundial". Asimismo, León ha advertido que un estado de alarma puede generar "impactos no deseados" en la economía.