Carlos Mundina, concejal de Mejora Climática y Eficiencia Energética, subrayó la importancia de la coordinación para abordar la pérdida y el desperdicio de alimentos durante la jornada "La coordinación como clave frente a la pérdida y el desperdicio alimentario" en Mercavalència. Se estima que un tercio de los alimentos producidos globalmente se pierden o desperdician, lo que plantea serios desafíos ambientales, sociales y económicos. La reciente aprobación de la Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario en 2025 representa un avance hacia un sistema alimentario más sostenible. Mundina destacó el compromiso de València en iniciativas locales para reducir este problema, incluyendo visitas a instalaciones y presentaciones sobre proyectos europeos exitosos.
El concejal de Mejora Climática y Eficiencia Energética, Carlos Mundina, ha subrayado la relevancia de la coordinación en la lucha contra la pérdida y el desperdicio de alimentos. Su intervención tuvo lugar durante la jornada titulada La coordinación como clave frente a la pérdida y el desperdicio alimentario, que se llevó a cabo en Mercavalència.
Mundina calificó este problema como “uno de los mayores desafíos medioambientales y sociales de nuestro tiempo”, enfatizando que una adecuada colaboración es esencial para abordar esta crisis. Durante el evento, se abordaron diversas estrategias y proyectos que pueden ser implementados para mitigar este fenómeno, dado que se estima que cerca de un tercio de los alimentos producidos globalmente se pierden o desperdician.
Las consecuencias del desperdicio alimentario son profundas, afectando no solo al medio ambiente —con emisiones de gases de efecto invernadero, pérdida de biodiversidad y un elevado consumo de recursos como agua y energía— sino también al ámbito social, donde la inseguridad alimentaria se convierte en un tema crítico. Desde una perspectiva económica, los costos asociados impactan negativamente tanto en las cadenas de suministro como en los hogares.
A nivel nacional, 2025 representa un hito significativo con la reciente aprobación de la Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario. Esta legislación se perfila como una herramienta fundamental para avanzar hacia un sistema alimentario más equitativo, eficiente y sostenible. En el contexto local, las ciudades juegan un papel crucial; según Mundina, València ha mostrado un firme compromiso con esta causa mediante su participación en múltiples proyectos e iniciativas y a través de campañas informativas.
La jornada incluyó diversas actividades enriquecedoras, tales como visitas a las instalaciones de Mercavalència y a La Tira de Comptar. También se realizó una mesa redonda donde se compartieron experiencias entre participantes y se presentó una publicación del CEMAS titulada Capacidad de las ciudades para prevenir y reducir la pérdida y el desperdicio alimentario. Este documento recopila iniciativas y proyectos implementados en 14 ciudades europeas dirigidos a combatir el desperdicio alimentario.
Con estas acciones, València reafirma su compromiso con la sostenibilidad alimentaria, buscando no solo reducir pérdidas sino también fomentar una mayor conciencia sobre este importante desafío global.
Carlos Mundina califica la pérdida y el desperdicio de alimentos como “uno de los mayores desafíos medioambientales y sociales de nuestro tiempo”.
Se estima que aproximadamente un tercio de los alimentos producidos en el mundo se pierden o desperdician.
Las implicaciones son graves a nivel ambiental (emisiones de gases de efecto invernadero, pérdida de biodiversidad, consumo de agua y energía), social (inseguridad alimentaria) y económica (costes para las cadenas de suministro y los hogares).
Se ha aprobado la Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, que puede ser clave para avanzar hacia un sistema alimentario más justo, eficiente y sostenible.
Las ciudades desempeñan un papel decisivo en la prevención y reducción del desperdicio alimentario, como lo demuestra València con su participación en diversos proyectos e iniciativas.
El programa incluyó visitas a instalaciones, conocer La Tira de Comptar, una mesa redonda para compartir experiencias y la presentación de una publicación del CEMAS sobre iniciativas para prevenir y reducir el desperdicio alimentario.