Yolanda Díaz, vicepresidenta y ministra de Trabajo y Economía Social, inauguró el evento que declara a Murcia como la capital de la Economía Social. En este acto, destacó que este modelo económico puede redirigir la actividad hacia el bien común, combinando eficiencia con justicia y sostenibilidad. La iniciativa busca visibilizar un sector que representa el 10% del PIB en España, con más de 43,000 empresas y dos millones de empleos. A lo largo del año, se llevarán a cabo más de cien actividades para promover la Economía Social como un modelo empresarial inclusivo y sostenible.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha inaugurado hoy la capitalidad de Murcia como sede de la Economía Social. Este evento se llevó a cabo en la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Murcia, donde estuvo acompañada por el Nobel de Economía Eric Maskin y el presidente regional Fernando López Miras, entre otros dignatarios.
Con más de 2.500 empresas que operan bajo los principios de la Economía Social y más de 100.000 trabajadores involucrados, Murcia se posiciona como un referente en un modelo económico sostenible. “La Economía Social demuestra que la actividad económica puede y debe redirigirse hacia el bien común”, afirmó Díaz durante su discurso inaugural, que marca el inicio de una serie de actividades, formaciones y congresos destinados a promover este enfoque productivo.
Díaz subrayó que este modelo económico “demuestra que podemos combinar eficiencia con justicia, rentabilidad con sostenibilidad y progreso con democracia económica”. El objetivo detrás del reconocimiento a Murcia como capital de la Economía Social es visibilizar un sector que representa aproximadamente el 10% del PIB español, abarcando más de 43.000 empresas y generando cerca de dos millones de empleos directos e indirectos.
La iniciativa comenzó en Toledo en 2020 como parte del programa europeo para designar capitales dedicadas a la Economía Social. Desde entonces, ciudades como Teruel, Santiago de Compostela, Donostia y Valencia han seguido este camino. En los próximos diez meses, Murcia planea llevar a cabo más de un centenar de actividades que incluirán reuniones, debates y foros tanto nacionales como internacionales.
Las diferentes fórmulas empresariales dentro de la Economía Social —como cooperativas, sociedades laborales y empresas de inserción— han demostrado su eficacia no solo en términos económicos, sino también en la reducción de desigualdades y en la promoción del bienestar social. Estas iniciativas son clave para enfrentar desafíos contemporáneos como la crisis climática y la despoblación.
Díaz enfatizó que las estructuras económicas son fruto de decisiones políticas y sociales que pueden ser diseñadas con criterios equitativos. En las empresas del sector social, “la toma de decisiones es colectiva”, lo cual permite una redistribución justa de la riqueza generada. La vicepresidenta concluyó su intervención reafirmando su compromiso con este modelo económico inclusivo tanto a nivel nacional como internacional.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 2,500 | Empresas operando en la Economía Social en Murcia |
| 100,000 | Personas trabajando en empresas de Economía Social |
| 10% | Porcentaje del PIB que representa la Economía Social en España |
| 43,000 | Empresas y entidades que forman parte de la Economía Social en España |
| 2,000,000 | Puestos de trabajo directos e indirectos relacionados con la Economía Social |
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, presidió el acto inaugural.
El objetivo es dar reconocimiento y visibilidad a un modelo económico y social que representa alrededor del 10% del PIB en España.
Se desarrollarán más de un centenar de actividades, incluyendo reuniones, debates, actos, foros nacionales e internacionales, así como asambleas de entidades para fomentar la Economía Social.
Las fórmulas empresariales incluyen cooperativas, sociedades laborales, mutualidades, cofradías, empresas de inserción y centros especiales de empleo de iniciativa social.
La Economía Social ayuda a corregir desigualdades, fomentar la igualdad, responder a la crisis climática y salvaguardar los derechos de las personas trabajadoras.
Díaz ha mencionado que las estructuras económicas no son inevitables y pueden diseñarse con criterios de equidad.