"Tenemos dudas razonables sobre las consecuencias medioambientales y sobre los efectos, para la costa valenciana y para la salud de la ciudadanía, de la ampliación de las instalaciones del Puerto de València hacia el norte", ha confirmado el alcalde Joan Ribó, al concluir la reunión del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV). En este encuentro, Ribó ha vuelto a reclamar una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que tiene que emitir el Ministerio de Transición Ecológica antes de acometer la mencionada intervención, y ha dejado claro que "el Ayuntamiento no se opone a la estrategia de desarrollo de las instalaciones portuarias pero quiere que se haga bien".