Lo cierto es que la economía de Japón no está de parabienes, crece al 2,1% anual, en tanto que las exportaciones bajan y la deuda del Estado llega al astronómico equivalente del 245% del PBI. Preocupado, el primer ministro Shinzo Abe ha puesto énfasis en el tema de la tercera edad y el futuro del empleo como ejes de debate en la cumbre presidencial del G20, a realizarse a fines de junio en Osaka.