En plena crisis económica derivada de la pandemia por Covid-19 en todo el mundo hay un término económico que salta a la palestra y que se erige como uno de los más importantes a la hora de poder solventar esta difícil situación: la capacidad de endeudamiento.
Hablamos del capital máximo que deberíamos de calcular y por el que podríamos endeudarnos, teniendo en cuenta nuestra capacidad económica a la hora de evaluarlo. Y es que, sobrepasar este límite, no solo supondría un verdadero peligro para nuestra salud financiera, si no que podríamos incurrir en deudas que no seríamos capaces de afrontar finalmente, empeorando sobremanera la situación.
Los expertos señalan que cualquier tipo de endeudamiento no debería de sobrepasar el 35% o 40% de nuestros ingresos netos mensuales. Este punto es clave a la hora de tomar decisiones, ya sea a nivel personal como empresarial. Si bien es cierto que existen algunas figuras como la Ley de Segunda Oportunidad, a la que acuden numerosas personas con el fin de cancelar sus deudas o reducirlas en un plan de pagos asumible.
El Covid-19 compromete la liquidez de una de cada dos empresas... y la del propio Estado
Aún hay más de 750.000 personas en ERTE en España, y el paro ha crecido en los últimos meses a límites insospechados. Pese a que esta segunda ola ha sido menos virulenta en lo que a decesos se refiere, los contagios siguen multiplicándose semana a semana.
Esto no ha hecho sino aumentar la preocupación entre las empresas por mantener a raya su liquidez, así como el cobro de facturas pendientes y de una contención casi auto impuesta de los costes ante la difícil situación que nos ha tocado vivir.
Pero todo esto no solo ha afectado a los ciudadanos de a pie, ya que el propio Estado ha tenido que pedir prestados 120.000 millones de euros. La deuda pública preocupa, y es que la pandemia la ha catapultado del 95,5% del Producto Interior Bruto (PIB) hasta el 114,1%. Esta cifra histórica es "su valor más alto de los últimos cien años", señala la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).
Por otro lado, pese a la 'luz verde' de Europa a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que esta semana pasaron la prueba en la Cámara Baja, el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, ha recordado que "España es uno de los países que se enfrenta a un alto nivel de deuda pública y debe ser especialmente vigilante sobre la sostenibilidad a medio plazo de las finanzas públicas".
Además, Bruselas ve peligroso el nivel de deuda de los hogares, por encima de los umbrales "de prudencia", y es que "un incremento en el desempleo podría reducir la futura capacidad de reembolso".
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