Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), tanto Nacho Vidal como los otros dos detenidos comparecieron el viernes pasado en el Juzgado de Instrucción número 2 de Xàtiva.
Al parecer, el juzgado ordenó la libertad provisional para los tres -Vidal, un familiar suyo y un empleado- y quedan investigados en una causa abierta por un delito de homicidio por imprudencia.
Tal y como han confirmado fuentes de la Guardia Civil, se inició esta operación tras el fallecimiento de una persona, el fotógrafo José Luis Abad, durante la celebración de un ritual místico basado en la inhalación de los vapores del veneno de sapo bufo alvarius.
Con la culminación de la investigación desarrollada durante 11 meses, se pudo constatar la existencia de un delito de homicidio por imprudencia y un delito contra la salud pública, supuestamente cometido por quienes organizaron y dirigieron el ritual.
También se pudo demostrar que se trataba de una actividad habitual con fines terapéuticos o medicinales que, en sí misma, suponía un "serio riesgo" para la salud pública, pero que quedaba "enmascarada ante lo que parecía un ritual ancestral aparentemente inofensivo, que captaba personas fuertemente sugestionadas, bajo el especial estado de vulnerabilidad o necesidad de sanar determinadas dolencias o adicciones, empleando métodos alternativos", según la Guardia Civil.
Por estos hechos se arrestó a Nacho Vidal y a dos personas de su entorno, de edades comprendidas entre los 37 y 50 años y de nacionalidad española, que ahora están en libertad provisional.