La Audiencia de Castellón ha rechazado el recurso de un presunto maltratador que solicitaba no ser investigado por un juzgado de violencia de género tras cambiar de sexo en el Registro Civil. El tribunal argumenta que este cambio podría haber sido realizado con intenciones fraudulentas. La decisión se basa en la evaluación de circunstancias que sugieren que la inscripción no fue una elección genuina. Este caso sigue a un auto del Juzgado de Instrucción 3 de Castellón, que había remitido la causa por malos tratos a una expareja al Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1.
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón ha tomado una decisión contundente al desestimar un recurso presentado por un presunto maltratador que solicitaba no ser investigado por un juzgado especializado en violencia de género, tras haber cambiado su sexo en el Registro Civil.
El tribunal argumenta que existen “una serie de circunstancias” que sugieren que esta modificación registral no fue realizada de manera genuina, sino que podría haber sido impulsada por “finalidades fraudulentas”. Esta resolución se produce en el contexto de un caso donde el acusado había apelado contra un auto emitido en junio por la titular del Juzgado de Instrucción 3 de Castellón, quien había decidido remitir la causa por malos tratos hacia una expareja al Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de la capital.
La decisión de la Audiencia resalta la importancia de evaluar las motivaciones detrás del cambio de identidad registrado. Las autoridades judiciales han dejado claro que este tipo de situaciones no pueden ser utilizadas como un mecanismo para eludir responsabilidades legales en casos de violencia machista.
Este fallo se suma a otros precedentes en los cuales los tribunales han sido cautelosos ante cambios de sexo que parecen estar vinculados a intentos de evitar consecuencias penales. La protección y el respeto hacia las víctimas deben prevalecer frente a posibles abusos del sistema legal.
La Audiencia de Castellón rechazó el recurso presentado por un presunto maltratador que solicitaba no ser investigado por un juzgado de violencia de género tras cambiar de sexo en el Registro Civil.
El Tribunal consideró que existían circunstancias que indicaban que la inscripción del cambio de sexo no fue una decisión sincera, sugiriendo que podría haberse realizado con intenciones fraudulentas.
El Juzgado de Instrucción 3 de Castellón había confirmado la remisión del caso por malos tratos a una expareja al Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de la capital.