www.cronicalocal.es

Elecciones

En memoria de José Antonio Ardanza

12/04/2024@14:05:37
El próximo 21-A se celebran las elecciones en Euskadi. A la hora de escribir esta reflexión se llevan apenas unos días de su campaña electoral y observando la prensa del resto del estado apenas acapara unas pocas líneas y casi ninguna portada.

Después de una Semana Santa plena de lluvias que ha destrozado todas las previsiones vacacionales, viene un periodo de máxima turbulencia que durará hasta el próximo 6 de junio en nuestro país y hasta noviembre a nivel internacional.

El próximo domingo se celebran las importantes elecciones en Galicia, que suponen el pistoletazo a un año repleto de ellas. Después vendrán las de Euskadi, el 6 de junio las europeas y quizás antes de terminar el año las catalanas.

El FIH Hockey Olympic Qualifier 2024 se celebrará del 13 al 21 de enero en el polideportivo municipal Virgen del Carmen-Beteró. Se trata de la tercera ocasión que la ciudad celebra esta competición en la que se dan cita los mejores jugadores del mundo de este deporte.

El viernes 28 culmina el largo camino hacia el anunciado fracaso de las derechas de este país.

Está siendo especialmente duro este verano 2023, en lo climatológico, político, e incluso deportivo.

Después del 23-J los números dan para repetir gobierno de coalición progresista por muy difícil que suponga, pero no dan para lo contrario.

Mi madre, Olga Iglesias, nació y vivió una parte de su vida en Madrid en la calle Ferraz 70, actual sede del PSOE donde, por cierto, nacía posteriormente yo.

Esta reflexión tiene la pretensión de ser una carta abierta que supongo nunca será leída por a quién va dirigida.

Este artículo va sobre votar bien y dormir mejor, enlazando con Calderón de la Barca, soldado en los Tercios de Flandes y por supuesto poeta.

Llegó el día de la verdad y al abrir las urnas se observa que casi todos los augurios se han confirmado.

Cuando ya parecía que el PP tenía acorralada a su presa, Pedro Sánchez y su gobierno, con el caso Koldo-Ábalos y el lío por la amnistía surge la sorpresa con otro escándalo en el que está implicada Isabel Díaz Ayuso.

Acabamos de entrar en el nuevo año 2024. Bisiesto y ya se sabe que suelen tener mala fama.

Casi todos los políticos tienen un o una testaferro, en este caso la del señor Sánchez, se llama Yolanda Díaz, que le hace el trabajo “sucio”, o se creen ustedes que Yoli, a la cual le abrió las puertas del PSOE, iba ir en contra de su amigo, lo vimos en el debate, que solo faltaba de fondo de pantalla corazoncitos. ¡Ojo!, que cuando la gallega quiera o ella baile sola, se convertirá en una amistad peligrosa, si no lo es ya.

Vivimos un momento especialmente negro en la política actual de nuestro país. Las derechas extremas siguen cruzando líneas rojas sin ningún pudor.

Con cuatro vicepresidencias y 22 ministerios, el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, formado por la coalición PSOE y Sumar, se caracteriza por la continuidad en la mayoría de los ministerios de Estado, como Exteriores, Defensa o Interior. A pesar de la incorporación de nueve ministros nuevos, destaca el papel de Félix Bolaños como figura clave del Ejecutivo al asumir las carteras de Presidencia y Justicia. Además, se otorga mayor poder a las ministras del PSOE, María Jesús Montero y Pilar Alegría, en la dirección del partido.

Semanas llevamos oyendo y hablando de la amnistía y, por lo tanto, semanas llevo reflexionando sobre ella. Su conveniencia, su justificación, su sentido, abordando el asunto desde una perspectiva más filosófica e ideológica que pragmática. Y todas las perspectivas desde las que abordo el tema, están ya alumbradas por la sensación primera de no estar de acuerdo.

Los mecanismos de defensa de las plantas ante posibles plagas se basan, generalmente, en una reasignación de recursos que priorice la protección frente al crecimiento. Lo que suele provocar una penalización en su desarrollo o reproducción con la consiguiente merma en el rendimiento del cultivo.

Dentro del tablero político, cada vez más movedizo e inestable, también juegan las instancias judiciales.

Este verano y la investidura nos regala unas cuantas perlas y opiniones dignas de mención.

En política, como en la vida, hay mentiras, malas interpretaciones y manipulaciones. El ecosistema político, por simplificarlo, se suele dividir en derecha e izquierda, de ahí derivan las diferentes opciones catalogadas como ultras. Lo más apropiado sería hablar de tendencias: conservadora o progresista, y dentro de éstas habría posiciones más o menos escoradas e incluso alguna que buscaría el centro.

El Pleno de organización del Ayuntamiento de Castellón ha definido este lunes el régimen de funcionamiento interno para los próximos cuatro años.

Concluyó la campaña electoral. Tezanos continuó sin “dar ni una” si nos ceñimos a datos estadísticos y no a propaganda de partido, y todo cambió, para que casi nada cambie más allá de que a Puigdemont le ha tocado la lotería socialista.

Las recientes elecciones gallegas han traído sonrisas para unos, especialmente en el PP y BNG, más los segundos que el primero y llanto y crujir de dientes para otros, PSdG, Sumar y Podemos en la izquierda estatal y VOX en la derecha extrema.

Alguno podrá pensar que estamos ante un cadáver político, el cual fue el principal artífice del hundimiento de Caballas, quedando Blas solo. Que las dimisiones forzadas dejaron sitio a Mohamed Mustafa, asesor de la Coalición, que pasó a relevar a su tío Ali sin primarias, sin introducción de cambios formales, rebautizando el partido y reflotándolo desde “Ya!”

Una cosa está clara, y es que Pedro Sánchez es un hábil político, ¿o podemos dar otra explicación?

Las exigencias de los partidos catalanes para la investidura ponen en el primer plano a los partidos independentistas.

Hace unos días, ¡iluso de mí!, escribí un artículo titulado “La última de Rubiales”. Utilizaba el adjetivo con un doble sentido, uno para referirme a que era el último acto reprobable de los muchos realizados por este personaje, y otro dando a entender que sería su postrera despedida de la presidencia de la RFEF. Pues bien, he de reconocer que no acerté. De hecho, erré estrepitosamente, de ahí que el presente artículo de opinión se titule como se titula.

El título de esta reflexión intenta rememorar una espléndida película de Sidney Pollack de 1969, “Danzad, danzad, malditos” y de alguna manera el panorama actual se asemeja algo al que se refleja en ella.

Esta semana tuvimos debate y, al parecer, lo vio mucha gente. Al fin salía Sánchez de su encierro voluntario para preparar el debate. ¿Preparar el debate? ¿Seguro? Porque no demostró en ningún momento control alguno sobre los temas planteados ni las acciones ejecutadas premeditadamente por Feijóo. No supo responderle.

Hablamos de Sánchez, Pedro Sánchez. Nunca hay nada casual en ninguna de sus actuaciones y menos aun cuando se ha tenido que jugar su supervivencia política. Podemos enumerar cada acto en este sentido, desde el primero cuando decide “asaltar” la secretaría general del Partido Socialista hasta el último adelanto electoral en donde los del PP se veían como gobierno y quedaron como “Hoposición”, permítanme la H inicial para destacar el nivel de oposición que están haciendo. Torticero hasta límites insospechados.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha mostrado muy serio durante la sesión de control de este miércoles y, finalmente, ha terminado por comunicar a toda la ciudadanía una inesperada decisión a través de una carta publicada en la red social X.

¿Qué clase de demócratas son aquellos que no condenan una dictadura? Nadie en su sano juicio, que forme parte de cualquier gobierno demócrata y que tenga un mínimo de formación y sensibilidad, sería capaz de no hacerlo. Al menos en teoría.

Cuando el futuro de más de 44 millones de ciudadanos españoles, de ellos 9 catalanes, entre los que se encuentran varios miles de miembros o votantes de Junts per Catalunya, de los cuales unos 1.500 pendientes de ser enjuiciados como consecuencia del denominado “proces”, dependen de una sola persona, en este caso de Carles Puigdemont, el cartel de “Kontuz” (atención, peligro) debe aparecer de manera inmediata.

Atendiendo a las declaraciones de la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social o de los portavoces sumarianos sobre la venganza, “uuuuuhhhh” la venganza de Podemos, no sé si hablar de justicia poética, del Karma, de que “uno recoge lo que siembra” o simplemente de la lógica de la política cuando no se traicionan los valores. Me quedo con lo último: Podemos no participa de recortes sociales ni abandona a los más vulnerables.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha explicado que son "medidas para mejorar la vida de la gente, de modo especial, en medio de esta incertidumbre que sigue presente tanto derivada de la guerra de Ucrania como también ahora del conflicto en Oriente Medio".

En el nuevo Gobierno de coalición, habrá cinco ministerios para Sumar. Ernest Urtasun, su portavoz, será el nuevo ministro de Cultura. Mónica García, líder de Más Madrid, será la titular de Sanidad. Pablo Bustinduy, exdirigente de Podemos, estará al frente de Derechos Sociales y Consumo. Sira Rego, portavoz de IU, será responsable de Infancia y Juventud.

En unos días Pedro Sánchez volverá a ser investido presidente del Gobierno. Necesitará a parte de la derecha más recalcitrante de nuestro país, la burguesía nacionalista vasca y catalana.

¿Qué ocurre cuando abrimos una nuez y no hay nada dentro? No desesperes, puede ser peor, que la abras y encuentres a Errejón. Dejando a un lado las bromas, aunque éstas se hayan convertido en la materialización de lo que es parte de nuestra clase política, centrémonos en la sustancia.

“Buscaré votos hasta debajo de las piedras” de cara a su futura investidura, arengó Pedro Sánchez a sus seguidores. Nos consta que ya ha levantado tantas piedras buscando votos como munición está proporcionando a la derecha ante una posible repetición electoral.

La fallida, como será su investidura, entrevista que el líder del PP solicitó al presidente en funciones celebrada el pasado 30 de agosto, tuvo tintes esperpénticos.

Días atrás vi con mi hermano un comentario en un medio donde un ceutí recriminaba el uso de las palabras municipalidad, concejal o ayuntamiento, posiblemente obvió que las elecciones para Ceuta a su vez son municipales y autonómicas, aunque esta palabra a sus gobernantes les viene grande, cuando no tienen competencia ni en Educación ni Sanidad y más, estos, querer escurrir el bulto en Menores.

Escribía nuestro poeta universal Antonio Machado en su “Proverbios y cantares” que formaba parte del poemario “Campos de Castilla”…

No es por ponerme medallas, pero creo que el primero que reflexionó en términos futbolísticos en estas elecciones fue un servidor, que hace meses en una reflexión publicada en este medio utilizó conceptos como “hay partido”. “puede haber remontada”, o comparando al PSOE con el Real Madrid de la Champions.

El candidato del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, se llevó por la mínima las elecciones generales celebradas el pasado domingo 23 de julio (136 escaños), a solo 300.000 votos del PSOE, algo que les ha costado a los de Pedro Sánchez hasta 14 escaños menos que la primera fuerza (122), debido a una Ley Electoral que nadie se atreve a tocar. Los populares no cumplieron las expectativas de unos sondeos que habrá que analizar, ya que no suman con un Vox venido a menos (33), que superó por los pelos a Sumar (31). En cuanto al resto de formaciones con representación nos encontramos, por orden de escaños, a ERC (7), Junts (7), EH Bildu (6), EAJ-PNV (5), BNG (1), CC (1) y UPN (1).