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Sanfermines

14/07/2022@17:34:42
Escribo estas líneas en la recta final de la que se considera mejor fiesta del mundo; los sanfermines de Pamplona.

Escribo esta reflexión recordando aquella terrible semana negra de 1977, habría que añadir de Madrid, porque aunque los hechos afectaran a todo el país fueron allí donde se desarrollaron.

En el cuento de Pinocho a este le solía acompañar un personaje; “Pepito Grillo” que hacía las funciones de ser su conciencia.

La pregunta, aunque pueda parecerlo, no va referida a la guerra provocada por Putin en Ucrania. Ahí la respuesta sería contundente y unánime: cero, ninguno.

El pasado lunes el ex ministro de los gobiernos del tardofranquismo y el inicio de la democracia, Rodolfo Martín Villa, con grandes dosis de cinismo y falta de respeto a las víctimas, reconoció que “pudo ser responsable político y penal de los actos ocurridos en este país en los años 70” cuando era Ministro de Gobernación, posteriormente Interior. En concreto de los sucesos de Enero del 77, o de los sanfermines 78.

El pasado día 20 en comparecencia ante la prensa, el Vicepresidente de Castilla-León, Francisco Igea, pronunció una de esas frases memorables, que además sintetiza todo lo ocurrido en estos 17 mese de pandemia.

Dicen que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, aunque haya algunos que lo hacen varias veces, incluso algunos de los que tienen cargos públicos lo hacen batiendo records.

El pasado miércoles formando parte de una delegación del Foro Social Permanente, acudí al Parlamento de Navarra a exponer nuestros últimos trabajos a favor de la convivencia.

El SARS 2-COVID 19 ha cambiado la vida de la humanidad, allí y aquí.

Lo que a principios de año veíamos como algo que ocurría en la lejana China a miles de Km, la existencia de un mundo interrelacionado donde las distancias no existen, nos lo ha traído a nuestra casa alterando la marcha de nuestras vidas.

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Como en el “Día de la marmota” repito sabiendo que desde las alturas nadie escucha, las mismas cosas sobre esta cruel pandemia.

Que vivimos una nueva era llena de interrogantes ya lo teníamos suficiente claro. La cuestión fundamental es encontrar las respuestas adecuadas y aplicar los remedios para la cura definitiva.

Escribo esta reflexión un día especial en el que hace 45 años comenzó la que se denominó “Semana negra”, habría que añadir de Madrid, con el asesinato a manos de la extrema derecha de Arturo Ruiz. Después la muerte de Mari Luz Nájera a manos de la policía y que culminó con los asesinatos de los abogados de Atocha.

Nos hemos vuelto a equivocar por enésima vez. Lo hicimos hace un año, en los puentes de Octubre y Diciembre, en Navidad, Semana Santa… No tenemos remedio, porque no se puede dejar todo en manos de una parte de la sociedad que ignora el peligro y es ajena a la solidaridad.

Lunes de 26 de Abril, 10 de la mañana, me ponen la vacuna Janssen contra la Covid-19. Como es una sola dosis se entiende que ese hecho añadido a mi inmunidad natural, confirmada por análisis serológico hace dos meses tras haber pasado esa cruel enfermedad el pasado Marzo de 2020, garantiza mi tranquilidad y la vuelta a una cierta normalidad.

Vivimos un momento de la historia de la humanidad especialmente negro. Hay quien como mi desaparecido amigo Enrique Curiel definió y lo hizo hace seis años, que estábamos entrando en una Segunda Edad Media. Es probable y si lo hubiera analizado desde el momento actual confirmaría su diagnóstico.

Una de las características que tiene esta segunda fase de la pandemia, es que a diferencia de la primera que afectó a las gentes de más edad, en esta ocasión lo hace especialmente a la franja de edad entre 10 y 30 años.