La inteligencia artificial (IA) y la realidad virtual (RV) se están convirtiendo en herramientas esenciales para tratar los trastornos de salud mental tras catástrofes naturales, como la reciente DANA en Valencia. Estas tecnologías permiten implementar terapias que recrean entornos seguros, facilitando el procesamiento de miedos y reduciendo síntomas del estrés postraumático (TEPT). Expertos como el profesor Mariano Alcañiz destacan que la RV ofrece espacios inmersivos para meditación y calma, mientras que la IA ayuda a evaluar el estado emocional de los afectados. La intervención temprana es crucial para prevenir problemas graves como la depresión y el aislamiento social, y estas innovaciones prometen mejorar el bienestar emocional en comunidades afectadas por desastres.