El Institut Valencià de Cultura ha anunciado nuevos proyectos de investigación coreográfica para 2026 en Espai LaGranja, un centro dedicado a la danza y las artes del movimiento. Las propuestas seleccionadas son 'Coreografías afectivas' de Julia Irango y 'Softcore' de Bernat Maciá, elegidas entre 72 candidaturas. Estos laboratorios se centran en la innovación metodológica y la experimentación artística, promoviendo un espacio seguro para el desarrollo creativo. 'Coreografías afectivas' explora el concepto de afecto en relación con el movimiento, mientras que 'Softcore' investiga el bienestar y el placer en la práctica corporal. Estas iniciativas refuerzan el compromiso del Institut con la investigación y la mediación cultural en la Comunidad Valenciana.
El Institut Valencià de Cultura ha dado un paso significativo en el ámbito de la danza y las artes del movimiento al anunciar los proyectos de investigación escénica que se llevarán a cabo en Espai LaGranja durante febrero y marzo de 2026. Este espacio, dedicado a la mediación y recursos para la danza, ha seleccionado dos propuestas innovadoras tras una rigurosa convocatoria pública que recibió un total de 72 candidaturas.
Los laboratorios elegidos son ‘Coreografías afectivas’, dirigido por Julia Irango, y ‘Softcore’, bajo la dirección de Bernat Maciá. La selección fue realizada por una comisión evaluadora compuesta por destacados profesionales del sector, incluyendo a Isabela Alfaro, representante de AVED; Julia Zac, de APDCV; y Tatiana Clavel, directora de La Mutant.
Esta iniciativa forma parte del programa de acompañamiento artístico del centro, que busca establecer conexiones estructurales con otras líneas programáticas y estrategias de mediación. Los laboratorios están diseñados como espacios seguros para el riesgo y la experimentación, donde se prioriza el proceso creativo sobre el resultado final. Guillermo Arazo, coordinador de Espai LaGranja, enfatiza que “la centralidad del proceso de creación es fundamental; no se trata solo de una pieza final, sino del camino recorrido en la investigación”.
El Institut Valencià de Cultura trabaja en múltiples frentes para fortalecer el tejido creativo desde diversas perspectivas: investigación, creación, formación y mediación. En este contexto, los laboratorios seleccionados destacan por su enfoque innovador.
El laboratorio ‘Coreografías afectivas’ propone una investigación teórico-práctica centrada en el concepto de ‘Afecto’ y su relación con el movimiento. A través de un análisis riguroso que incluye referencias filosóficas desde Deleuze hasta Platón, Irango busca definir cómo lo afectivo puede integrarse en la práctica coreográfica. Esta investigación se desarrollará en un entorno práctico que cuestiona la naturaleza del afecto mediante el cuerpo.
Por su parte, ‘Softcore’ plantea una visión alternativa al movimiento corporal al priorizar el placer como principio rector. Maciá investiga cómo prácticas cotidianas relacionadas con el bienestar pueden influir en el estado físico y emocional del intérprete. El proyecto también indaga sobre cómo crear material escénico atractivo sin comprometer la integridad física del artista. Para ello, se utilizarán métodos cuantitativos que permitan analizar la relación entre placer y fiscalidad dentro del contexto del movimiento.
Los proyectos seleccionados son 'Coreografías afectivas' de Julia Irango y 'Softcore' de Bernat Maciá.
Este laboratorio se centra en la conceptualización y aplicación del término ‘Afecto’ en relación con el movimiento, explorando su polisemia a través de un estudio riguroso que busca definir coherentemente este concepto en la práctica artística.
'Softcore' se fundamenta en revertir lógicas coercitivas en la práctica corporal, estableciendo el placer como principio rector del movimiento y analizando cómo el bienestar afecta la disponibilidad corporal y la manifestación del movimiento.
Los proyectos fueron seleccionados mediante una convocatoria pública que evaluó un total de 72 propuestas por una comisión compuesta por especialistas del sector.
El objetivo es crear un espacio seguro para la investigación y la práctica artística, enfocándose en el proceso de creación más que en el resultado final.