El aeropuerto de Castellón ha llevado a cabo un simulacro de accidente aéreo con la participación de cerca de 80 personas. Este ejercicio, parte del plan de emergencias del aeropuerto, se realizó para evaluar los protocolos de actuación y mejorar la coordinación entre los diferentes colectivos implicados. La simulación recreó un incidente con un avión chárter que sufrió un accidente durante el aterrizaje, resultando en múltiples víctimas. Entre los participantes se encontraban organismos como la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias y el Servicio de Emergencias Sanitarias. Este tipo de simulacros es fundamental para optimizar los tiempos de respuesta ante emergencias aéreas, cumpliendo así con la normativa internacional en materia de seguridad aeroportuaria.
El aeropuerto de Castellón llevó a cabo un simulacro general de accidente aéreo con el objetivo de evaluar los protocolos de actuación y la capacidad de respuesta ante situaciones críticas. Este ejercicio, que busca fortalecer la coordinación entre los diferentes organismos involucrados, se enmarca dentro del plan de emergencias del aeropuerto, que estipula la realización de estas pruebas cada dos años.
En esta ocasión, el simulacro se centró en un incidente simulado con un avión chárter que transportaba a 30 personas y que sufrió un accidente durante la maniobra de aterrizaje, resultando en varios muertos y heridos. La actividad reunió a cerca de 80 participantes, incluyendo personal del propio aeropuerto y representantes de diversas entidades externas.
Entre los organismos externos que participaron en el operativo se encontraban la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, el Servicio de Emergencias Sanitarias de la Generalitat Valenciana, el Consorcio Provincial de Bomberos, así como la Subdelegación del Gobierno y la Guardia Civil. Además, estudiantes del Grado de Enfermería de la Universitat Jaume I (UJI) actuaron como figurantes en el escenario del simulacro.
La naturaleza del ejercicio requirió la activación del Plan de Emergencia Aeronáutico de la Comunitat Valenciana (PEACV), lo que implicó ceder el mando del operativo a la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta ante Emergencias. Esta acción es fundamental para garantizar una respuesta eficaz en situaciones reales.
Con este simulacro, el aeropuerto cumple con los plazos establecidos para este año según las normativas dictadas por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) sobre planificación de emergencias en aeropuertos. Estas pruebas son esenciales no solo para mejorar la coordinación entre los distintos agentes implicados, sino también para reducir los tiempos de reacción ante emergencias aéreas.
La importancia de estos ejercicios radica en su capacidad para optimizar las respuestas ante incidentes críticos, asegurando así una mayor seguridad tanto para los pasajeros como para el personal involucrado en las operaciones aeroportuarias.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 80 | Personas participantes en el simulacro |
| 30 | Personas a bordo del avión chárter simulado |
| 2 | Años desde el último simulacro general de accidente aéreo (debe realizarse cada dos años) |
Se realizó un simulacro general de accidente aéreo para revisar los protocolos de actuación y ensayar la capacidad de respuesta ante una situación de este tipo.
Cerca de 80 personas participaron en el operativo, incluyendo personal del aeropuerto y colectivos externos como la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias y el Servicio de Emergencias Sanitarias.
El simulacro forma parte del plan de emergencias del aeropuerto, que establece que debe llevarse a cabo cada dos años.
El simulacro recreó un accidente de un avión chárter con 30 personas a bordo durante la maniobra de aterrizaje, causando muertos y heridos.
La realización de los simulacros está en línea con la normativa de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) sobre planificación de emergencias en aeropuertos.
Estos ejercicios son relevantes porque permiten mejorar la coordinación entre todos los agentes implicados y reducir los tiempos de reacción ante una emergencia aérea.