Estudiantes de Farmacia de la Universidad CEU Cardenal Herrera participan en seminarios con pacientes, organizados por las asociaciones ASIEM y ALCE. Estas sesiones buscan que los futuros farmacéuticos comprendan la dimensión humana de las enfermedades, abordando el impacto social y emocional que tienen en los pacientes. La profesora Teresa Olivar destaca la importancia de ver a la "persona" detrás de la enfermedad. Durante los seminarios, se discute el estigma social asociado a enfermedades mentales y epilepsia, así como pautas para actuar en situaciones clínicas reales. Los estudiantes aprenden sobre el manejo integral del paciente y su entorno, contribuyendo a una atención más humanizada en el ámbito farmacéutico.
Estudiantes del Grado en Farmacia de la Universidad CEU Cardenal Herrera han tenido la oportunidad de participar en seminarios con pacientes, en el marco de la asignatura Fisiopatología 1. Esta iniciativa busca sensibilizar a los futuros profesionales sobre la dimensión humana que acompaña a las enfermedades.
Las sesiones formativas contaron con la participación de representantes de las asociaciones ASIEM (Asociación Salud Mental Valencia) y ALCE (Asociación de Epilepsia). La profesora Teresa Olivar, quien coordina la actividad, subrayó que el objetivo es que los estudiantes aprendan a ver más allá de la enfermedad y reconozcan a la persona que hay detrás de cada diagnóstico.
Durante los seminarios, se abordaron temas críticos como el impacto social y emocional de diversas patologías. La profesora Olivar enfatizó la importancia de que los alumnos comprendan no solo las condiciones médicas, sino también cómo estas afectan a las familias y al entorno social del paciente. “Es fundamental que cuando se enfrenten a situaciones clínicas reales, puedan actuar con empatía y conocimiento”, afirmó.
Las intervenciones incluyeron testimonios directos de una psicóloga y un paciente asociado a ASIEM, quienes compartieron sus experiencias sobre el estigma social vinculado a las enfermedades mentales graves. Los estudiantes tuvieron así la oportunidad de reflexionar sobre el fenómeno del autoestigma, que puede surgir tras recibir un diagnóstico, así como sobre los efectos secundarios asociados a tratamientos médicos.
La presidenta de ALCE y otros profesionales del área expusieron cómo su organización trabaja en pro del bienestar integral de pacientes y familiares. A través de proyectos específicos, buscan normalizar la epilepsia y ofrecer apoyo tanto a quienes padecen esta condición como a sus seres queridos. En este contexto, se presentaron campañas diseñadas para aumentar la visibilidad del trastorno y reducir su estigmatización.
Además, se ofrecieron pautas prácticas para actuar ante una crisis epiléptica, desmitificando creencias erróneas comunes. Se introdujo el código DAP: Duración (contar el tiempo durante la crisis), Acompañar (estar presente para el paciente) y Proteger (eliminar objetos peligrosos del entorno).
Representantes de ALCE junto a la profesora Teresa Olivar.Los seminarios tienen como objetivo concienciar a los estudiantes sobre la dimensión humana de las enfermedades, permitiéndoles conocer el impacto social, emocional y familiar de estas patologías.
Participaron representantes de las asociaciones ASIEM (Asociación Salud Mental Valencia) y ALCE (Asociación de Epilepsia), así como una psicóloga y un usuario de ASIEM.
Se abordaron temas como el estigma que sufren los pacientes con enfermedades mentales y epilepsia, el autoestigma, efectos secundarios de la medicación, y cómo actuar ante una crisis de epilepsia.
El código DAP se refiere a Duración (contabilizar el tiempo de la crisis), Acompañar (a la persona en todo momento) y Proteger (quitar del entorno cualquier objeto con el que pueda golpearse).