Científicos del Instituto de Investigación en Medio Ambiente y Ciencia Marina (IMEDMAR-UCV) han llevado a cabo una operación submarina en Calpe, donde se ha retirado una red fantasma de 400 metros que amenazaba la fauna y ecosistemas locales. Esta colaboración con la empresa Gravity Wave marca un hito en la conservación marina al combinar esfuerzos de entidades privadas y científicas. La intervención no solo eliminó desechos peligrosos acumulados durante décadas, sino que también liberó animales atrapados. Este proyecto responde a la creciente problemática de contaminación plástica en el Mediterráneo, buscando convertir a Calpe en un modelo de regeneración ecológica.
Los científicos del Instituto de Investigación en Medio Ambiente y Ciencia Marina (IMEDMAR-UCV) han llevado a cabo una notable operación submarina junto a la empresa medioambiental Gravity Wave. Esta colaboración ha permitido la retirada de una extensa red fantasma del fondo marino en el Peñón de Ifach, marcando un hito en la protección de los ecosistemas locales.
La red recuperada, que alcanza aproximadamente 400 metros de longitud —equivalente a cuatro campos de fútbol alineados—, estaba acompañada por cabos, ruedas y otros restos de equipos de pesca que se habían acumulado durante décadas. Estos desechos representaban un grave riesgo para la fauna marina y los ecosistemas circundantes en la zona conocida como Brut de Ifach.
Este esfuerzo destaca por ser la primera vez que se une a empresas privadas con organizaciones medioambientales y científicas en una intervención de tal magnitud en el emblemático entorno del Peñón de Ifach. La operación requirió una coordinación precisa entre buzos especializados, barcos grúa y personal técnico para llevar a cabo una tarea compleja sin dañar las praderas de posidonia cercanas.
Los investigadores del IMEDMAR no solo delimitaron las áreas de trabajo, sino que también documentaron meticulosamente cómo los residuos interactuaban con las comunidades marinas en proceso de recuperación. Este enfoque científico asegura un seguimiento riguroso del ecosistema tras la eliminación de los residuos. Durante esta intervención, el equipo logró liberar varios animales marinos atrapados en la red fantasma.
La relevancia de esta intervención se intensifica al considerar el grave problema de contaminación plástica que enfrenta el mar Mediterráneo. Un estudio realizado por la IUCN en 2020 estima que hay más de 1.178.000 toneladas de plástico acumuladas en estas aguas, cifra que aumenta anualmente con otras 229.000 toneladas adicionales. Más del 40% de estos residuos son redes y artes de pesca abandonadas, conocidas como redes fantasma, que pueden tardar hasta 1.000 años en degradarse completamente.
Mientras permanecen en el océano, estas redes continúan atrapando indiscriminadamente peces, tortugas y otras especies, además de causar daños irreparables a hábitats esenciales como las praderas de posidonia oceánica y los arrecifes, cruciales para la biodiversidad marina mediterránea.
Aparte de la retirada exitosa de la red fantasma, las próximas fases del proyecto se enfocarán en eliminar otros residuos restantes y restaurar integralmente el hábitat marino. El objetivo es establecer a Calpe como un referente nacional en conservación y regeneración ecológica, demostrando que es posible revertir el daño ambiental ocasionado por décadas de contaminación marina.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 400 metros | Longitud de la red retirada |
| 4 | Equivalente a cuatro campos de fútbol |
| 1.178.000 toneladas | Cantidad estimada de plástico acumulado en el mar Mediterráneo |
| 229.000 toneladas | Toneladas adicionales de plástico que se suman cada año |
| Más del 40% | Porcentaje de residuos correspondientes a redes y artes de pesca abandonadas o descartadas |
| Hasta 1.000 años | Tiempo que tardan en degradarse completamente las redes fantasma |
Se retiró una red fantasma de aproximadamente 400 metros de longitud, junto con cabos, ruedas y numerosos restos de equipos de pesca acumulados durante décadas.
Los científicos del Instituto de Investigación en Medio Ambiente y Ciencia Marina (IMEDMAR-UCV) colaboraron con la empresa medioambiental Gravity Wave en esta operación submarina.
La intervención es significativa porque representa un esfuerzo por combatir la grave amenaza que representan los desechos marinos para la fauna y los ecosistemas locales, especialmente en el contexto de la contaminación plástica en el mar Mediterráneo.
Las siguientes fases del proyecto se centrarán en retirar la mayor cantidad posible de residuos restantes y en restaurar el hábitat marino de forma integral.
El objetivo final es convertir a Calpe en un referente de conservación y regeneración ecológica a nivel nacional, demostrando que es posible revertir el daño ambiental causado por décadas de contaminación marina.