El Ayuntamiento de Valencia ha decidido exigir a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) la limpieza urgente del cauce del río Túria, debido al riesgo que representa la acumulación de sedimentos y residuos en caso de nuevas lluvias torrenciales. Esta propuesta fue aprobada sin el apoyo de la oposición y busca garantizar la capacidad de evacuación del cauce entre el Azud de Repartiment y la desembocadura. Durante el debate, se criticó el enfoque político de la iniciativa, destacando la necesidad de un plan integral para abordar los problemas ambientales y climáticos en la región. La medida responde a preocupaciones expresadas por asociaciones locales sobre la seguridad de las pedanías afectadas.
El Ayuntamiento de Valencia ha tomado la decisión de solicitar a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) la limpieza urgente del cauce del río Túria. Esta medida fue aprobada en el Pleno municipal sin contar con el apoyo de la oposición, en un contexto donde se percibe un “riesgo real” ante posibles episodios de lluvias torrenciales.
El concejal Carlos Mundina, quien defendió la propuesta, argumentó que esta acción es crucial para asegurar el correcto funcionamiento y capacidad de evacuación del cauce. La corporación ha expresado su respaldo a este requerimiento mediante un acuerdo de la Junta de Gobierno Local, en coordinación con la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), pidiendo específicamente la limpieza entre el Azud de Repartiment y la desembocadura del río.
Durante el debate plenario, la concejala socialista Elisa Valía criticó el enfoque político detrás de esta propuesta, señalando que afecta a varios municipios pero fue elaborada sin convocar a representantes de gobiernos socialistas. Valía enfatizó que las máquinas ya están trabajando en la parte alta del cauce y cuestionó por qué esta solicitud está liderada por localidades gobernadas por el Partido Popular.
Por otro lado, Sergi Campillo, concejal de Compromís, también calificó la propuesta como “sectaria”. Campillo recordó que ya había sido aprobada en la Junta de Gobierno Local y no requería más validaciones. En su intervención, abogó por una renaturalización del cauce del Túria y otros proyectos necesarios para combatir el cambio climático, subrayando que “las soluciones basadas en la naturaleza funcionan”.
Carlos Mundina, responsable del Área de Mejora Climática y Gestión del Agua, destacó las preocupaciones expresadas por asociaciones de las pedanías afectadas como La Torre, Forn d’Alcedo y Castellar-L’Oliveral. Subrayó la urgencia de abordar un nuevo plan sur metropolitano que garantice la seguridad de las personas y sus bienes.
Mundina también hizo hincapié en “la responsabilidad de las administraciones públicas” frente a los restos vegetales, lodos y residuos acumulados en el cauce nuevo del río Túria. Según él, esta situación, provocada por las inundaciones del pasado octubre, representa un riesgo significativo si se presentan nuevos episodios de lluvias intensas.
El Ayuntamiento ha exigido a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) la limpieza urgente del cauce del río Túria para asegurar su funcionamiento y capacidad de evacuación, especialmente ante el riesgo de nuevas lluvias torrenciales.
La propuesta fue adoptada sin el respaldo de la oposición, que criticó el contenido político de la misma y señaló que no se convocó a los responsables de gobiernos socialistas en su gestación.
Se ha calificado la propuesta como "sectaria" por algunos concejales, quienes argumentan que ya se había aprobado en la Junta de Gobierno Local y que no necesitaba aprobación del Pleno. También se ha mencionado la falta de atención al cambio climático en dicha propuesta.
Las máquinas han comenzado a trabajar en la parte alta del cauce para abordar la acumulación de restos vegetales, lodos y residuos generados por eventos climáticos pasados.
La acumulación de sedimentos y residuos en el cauce representa un riesgo real en caso de nuevos episodios de lluvias torrenciales, lo que podría afectar a las personas y sus bienes.