Investigadores de la Universidad Miguel Hernández (UMH) e ISABIAL han desarrollado un innovador método para administrar terapias celulares en pacientes críticos conectados a oxigenación por membrana extracorpórea. Liderado por el catedrático Bernat Soria, este avance permite la administración intrabronquial controlada de células madre, superando las limitaciones de métodos convencionales. Publicado en la revista Stem Cell Research & Therapy, el método CIBA (Administración Consecutiva Intrabronquial) promete abrir nuevas opciones de tratamiento para enfermedades pulmonares graves. Este enfoque ha sido probado en un paciente pediátrico y representa un paso significativo hacia la aplicación clínica de terapias avanzadas sin costo adicional.
Un equipo clínico multidisciplinar, que incluye al Instituto de Bioingeniería de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH), ha dado un paso significativo en el ámbito de la medicina crítica. Han desarrollado un innovador método para la administración de terapias celulares en pacientes críticos que se encuentran conectados a sistemas de oxigenación por membrana extracorpórea.
Este avance, liderado por el catedrático Bernat Soria, ha sido documentado en la revista Stem Cell Research & Therapy, publicada por el Grupo Springer Nature. Los investigadores han optado por no patentar su invención con el fin de facilitar su aplicación clínica tras completar los ensayos necesarios.
El método, denominado CIBA (Consecutive Intrabronchial Administration, o Administración Consecutiva Intrabronquial), permite la administración directa de tratamientos basados en células madre en los pulmones de pacientes bajo soporte vital extremo. Este tipo de soporte es crucial en situaciones donde hay un fallo respiratorio severo.
Hasta ahora, uno de los principales obstáculos para aplicar estas terapias avanzadas era la incompatibilidad entre las vías convencionales de administración y el funcionamiento de los sistemas de oxigenación, ya que las células podían obstruir las membranas responsables del intercambio gaseoso. La técnica CIBA supera esta limitación mediante una administración controlada y fraccionada que deposita las células terapéuticas en el espacio alveolar sin comprometer el soporte vital.
“Lo que hemos conseguido —comenta Bernat Soria— es abrir una nueva puerta para tratar los fallos respiratorios más graves. Cuando un paciente necesita asistencia mecánica para respirar, las terapias celulares no se podían administrar por las vías habituales debido al riesgo de obstrucción. Nuestro método permite entregarlas directamente en el pulmón, sin poner en riesgo al paciente. Es como regar con cuidado una planta muy delicada: poco a poco y justo donde lo necesita.”
El nuevo enfoque permite administrar células madre mesenquimatosas directamente en los bronquios. Estas células, que aún no están completamente especializadas y pueden diferenciarse en varios tipos celulares, pueden obtenerse a partir de médula ósea, cordón umbilical, tejido adiposo o pulpa dental. Una vez introducidas, tienen la capacidad de migrar hacia tejidos dañados, reducir la inflamación y favorecer la reparación pulmonar.
Los autores del estudio afirman que esta estrategia ha demostrado ser factible y segura en el contexto clínico descrito y podría ofrecer nuevas opciones terapéuticas para pacientes críticos con enfermedades pulmonares inflamatorias, inmunológicas o infecciosas.
“Los pacientes con enfermedades pulmonares graves que requieren oxigenación por membrana extracorpórea suelen tener un pronóstico muy limitado y pocas alternativas terapéuticas”, señala Soria. A pesar de los efectos beneficiosos observados con las células madre mesenquimatosas en diversas condiciones inflamatorias e infecciosas, su uso había estado restringido debido a la dificultad para administrarlas sin interferir con el soporte vital. “El nuevo método CIBA resuelve por primera vez este problema”, concluye el investigador.
El método fue aplicado inicialmente a un niño de dos años con enfermedad pulmonar intersticial grave y sin opciones viables para trasplante pulmonar. Después de múltiples tratamientos inmunosupresores y más de tres meses conectado a oxigenación por membrana extracorpórea sin mejora significativa, se solicitó a la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) autorización para administrar una dosis única de células madre mesenquimatosas utilizando el método CIBA.
A pesar del éxito inicial del procedimiento —el paciente toleró bien la intervención y fue extubado a las 72 horas— su estado respiratorio se deterioró nuevamente tras varias semanas. Tras 127 días bajo soporte vital y tras deliberaciones con la familia, se decidió retirar dicho soporte.
“El nuevo método CIBA no logró curar la enfermedad pulmonar subyacente”, aclara Soria, “pero demuestra que es posible aplicar terapias celulares en pacientes críticos bajo oxigenación extracorpórea, algo inédito hasta ahora”. En el trabajo publicado se sugieren dosis más altas y repeticiones si son necesarias.
En este estudio han colaborado 28 profesionales clínicos provenientes de cuatro instituciones del sistema nacional de salud y del ámbito universitario: Hospital 12 de Octubre (Madrid), Banc de Sang i Teixits (Cataluña), Instituto de Bioingeniería de la UMH e Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica de Alicante (ISABIAL). Esta colaboración ha sido calificada por Soria como “un ejemplo notable de coordinación entre hospitales, biobancos e investigación académica” que avanza hacia la implementación clínica efectiva de terapias celulares en contextos médicos complejos.
Acceso al artículo:
Nerea Dominguez-Pinilla et al “Consecutive IntraBronchial Administration of Wharton’s Jelly-Derived Mesenchymal Stromal Cells in ECMO-Supported Pediatric Patients with End-Stage Interstitial Lung Disease: A Safety and Feasibility Study (CIBA Method). Stem Cell Research & Therapy. 2025. doi: 10.1186/s13287-025-04289-3
El método CIBA, que significa Administración Consecutiva Intrabronquial, es un nuevo enfoque desarrollado para administrar terapias celulares directamente en los pulmones de pacientes críticos que están conectados a sistemas de oxigenación por membrana extracorpórea.
El desarrollo del método CIBA ha sido liderado por el catedrático Bernat Soria de la Universidad Miguel Hernández (UMH) y un equipo clínico multidisciplinar que incluye investigadores del Instituto de Bioingeniería de la UMH y otras instituciones.
Las terapias celulares no podían administrarse a estos pacientes por las vías convencionales debido a la incompatibilidad con los sistemas de soporte vital, ya que las células podrían obstruir las membranas encargadas del intercambio de gases. El método CIBA supera esta limitación.
El método CIBA se aplicó por primera vez en un niño de dos años con enfermedad pulmonar intersticial grave, quien no tenía opciones de trasplante pulmonar y había estado conectado a oxigenación por membrana extracorpórea durante más de tres meses.
Aunque el nuevo método no curó la enfermedad pulmonar subyacente del paciente, demostró ser posible aplicar terapias celulares en pacientes críticos con oxigenación extracorpórea, algo que antes no se había logrado con seguridad.
Los investigadores han decidido no patentar la técnica y han publicado los detalles en acceso abierto para facilitar su aplicación inmediata en otros centros hospitalarios sin costo adicional.