En las elecciones del 23-J del año pasado todos los augurios indicaban que las derechas llegarían al poder juntas.
No es por ponerme medallas, pero creo que el primero que reflexionó en términos futbolísticos en estas elecciones fue un servidor, que hace meses en una reflexión publicada en este medio utilizó conceptos como “hay partido”. “puede haber remontada”, o comparando al PSOE con el Real Madrid de la Champions.
En las próximas elecciones, tanto las de mayo como las de diciembre, la ciudadanía que vaya a votar, por encima de 25 millones, no se va a poder llamar a engaño ya que esta vez sí lo hará consciente de a quién y qué vota.
Ha sido incluso menos de lo esperado. El Donald Trump chulesco y altivo de hace apenas unos días, ha sucumbido en apenas un round y el 9 de Abril de 2025 pasará a la historia como el día que un idiota, en el sentido griego y también en el castizo, dio su brazo a torcer.
Esta vez va en serio, el peligro es real, muy real y no podemos ni debemos pasar de él. ¡Hay que reaccionar ya!
Escribo esta reflexión en el final de un año 2024 que ha sido especialmente negro, en lo político, social, meteorológico, aquí y allí. Solo el aspecto económico en nuestro país se ha librado de ese tono oscuro.
La Dana que recientemente asoló Valencia y parte de Cuenca y Andalucía además de 228 muertos y un panorama desolador, nos ha dejado el desprestigio de una manera de hacer política basada en la mentira, la manipulación y el engaño.
Se está celebrando la 79 Asamblea de la ONU, teóricamente el sancta sanctorum del mundo y sus reglas de convivencia.
Hace apenas un mes la depresión producida en el bando demócrata por la sensación de que un poderoso Donald Trump arrasaría sin piedad a un anciano Joe Biden, ha sido superada con su renuncia y la llegada de Kamala, transformándose en verdadero entusiasmo avalado por las encuestas que iban llegando.
Pasado ya el 9-J el panorama de Europa parece desolador en especial el centro, salvándose del tsunami de extrema derecha tanto el norte, Finlandia, Suecia y Dinamarca, como la excepción ibérica, España y Portugal.
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible ha defendido la importancia de que la planificación de las infraestructuras y las decisiones de inversión se basen en criterios rigurosos, tanto técnicos como socioeconómicos, para resolver los problemas reales de la ciudadanía en el menor plazo y con los menores costes y riesgos posibles.
En memoria de un político de altura: Enrique Curiel
Vivimos tiempos convulsos en la política actual. No solo en nuestro país porque es una pandemia de ámbito internacional, solo hay que ver en los telediarios las estrambóticas figuras de Trump o Milei, a un decrépito Biden, o a hipotéticos canallas como Putin y Netanyahu.
Estamos viviendo una época convulsa tanto en el mundo como en España. Las inquietudes patrias son, hasta el momento, de infinita menor intensidad que las que puedan tener ucranianos o palestinos.
Alguno podrá pensar que estamos ante un cadáver político, el cual fue el principal artífice del hundimiento de Caballas, quedando Blas solo. Que las dimisiones forzadas dejaron sitio a Mohamed Mustafa, asesor de la Coalición, que pasó a relevar a su tío Ali sin primarias, sin introducción de cambios formales, rebautizando el partido y reflotándolo desde “Ya!”
Acabamos de entrar en el nuevo año 2024. Bisiesto y ya se sabe que suelen tener mala fama.
Ya tenemos presidente y gobierno, próximamente también la amnistía que lo ha propiciado.
Al igual que en el conflicto Rusia-Ucrania, también en el volcán de Israel-Gaza surge la controversia sobre la equidistancia, criticando desde algunos sectores fundamentalmente conservadores a quien osa situarse en tal lugar.
El viernes 28 culmina el largo camino hacia el anunciado fracaso de las derechas de este país.
Menuda escandalera se ha montado con la expulsión de Nicolás Redondo Terreros.
Está siendo especialmente duro este verano 2023, en lo climatológico, político, e incluso deportivo.
El título de esta reflexión intenta rememorar una espléndida película de Sidney Pollack de 1969, “Danzad, danzad, malditos” y de alguna manera el panorama actual se asemeja algo al que se refleja en ella.
|
La derecha siempre que han existido protestas o manifestaciones por parte de sectores progresistas de nuestra sociedad las han tachado de agresivas, que van contra la libertad o atentan contra la Constitución.
Transcurren las últimas horas que nos llevan hacia las 9 de la mañana del próximo domingo 28-M.
Acabamos de salir de un 2022 convulso pero que en su final nos regaló alguna buena noticia.
En un momento de perplejidad y parálisis de las izquierdas, especialmente de sus partidos políticos, supone una bocanada de aire fresco ilusionante la iniciativa que hace unos días lanzó en Italia el intelectual y periodista Michele Serra.
En este 2025 que acabamos de iniciar se cumplen 50 años de la muerte del dictador Franco, que aterrorizó a sangre y fuego nuestro país durante décadas.
Quienes desde la derecha, centro, o izquierda se consideren demócratas, deben coincidir en que el mayor peligro para esa democracia y por tanto para nuestra libertad hoy en día son las mentiras, manipulaciones, bulos, o lo que algunos bienintencionados denominan “fake news”, quizás para que al ponerlo en ingles adquiera una menor relevancia.
Con un Partido Popular echado al monte, desbocado, una extrema derecha, incluida la que convive en el seno de ese partido, que sigue sin ningún pudor lanzando bulos, mentiras, difamaciones, e insultos, con algunos estamentos de la justicia haciéndoles el juego sucio y ante la inacción de una izquierda perpleja, en algún momento se debe gritar alto y fuerte; ¡basta ya!
Comenzamos un nuevo curso, pero con desavenencias y argumentos viejos.
Hemos tenido este domingo la primera parte de las elecciones legislativas en Francia. Con la incertidumbre de si la extrema derecha de Marinne Le Pen, su Agrupación Nacional, sería capaz de arrasar según indicaban las encuestas.
Pasó el 12-M y todas las incógnitas han quedado despejadas abriendo así un nuevo ciclo para Catalunya y también para España.
Si Sánchez realmente cree en la justicia española como dijo en sede parlamentaria, ésta no debiera ser una de las circunstancias que le han llevado a tomar la determinación tomada.
Las recientes elecciones gallegas han traído sonrisas para unos, especialmente en el PP y BNG, más los segundos que el primero y llanto y crujir de dientes para otros, PSdG, Sumar y Podemos en la izquierda estatal y VOX en la derecha extrema.
El próximo domingo se celebran las importantes elecciones en Galicia, que suponen el pistoletazo a un año repleto de ellas. Después vendrán las de Euskadi, el 6 de junio las europeas y quizás antes de terminar el año las catalanas.
Memoria histórica no es un término ambiguo y retórico, tiene una carga profunda que nos obliga a recordar los elementos importantes del pasado, especialmente reciente y volverlo a situar de actualidad y trasladársela a unas nuevas generaciones que consideran que Marx, Freud o Lenin son los nuevos fichajes de Real Madrid y FC Barcelona.
Casi todos los políticos tienen un o una testaferro, en este caso la del señor Sánchez, se llama Yolanda Díaz, que le hace el trabajo “sucio”, o se creen ustedes que Yoli, a la cual le abrió las puertas del PSOE, iba ir en contra de su amigo, lo vimos en el debate, que solo faltaba de fondo de pantalla corazoncitos. ¡Ojo!, que cuando la gallega quiera o ella baile sola, se convertirá en una amistad peligrosa, si no lo es ya.
En el nuevo Gobierno de coalición, habrá cinco ministerios para Sumar. Ernest Urtasun, su portavoz, será el nuevo ministro de Cultura. Mónica García, líder de Más Madrid, será la titular de Sanidad. Pablo Bustinduy, exdirigente de Podemos, estará al frente de Derechos Sociales y Consumo. Sira Rego, portavoz de IU, será responsable de Infancia y Juventud.
Estamos ya en la recta final de la consecución de otro gobierno de coalición de progreso e izquierdas.
Dentro del tablero político, cada vez más movedizo e inestable, también juegan las instancias judiciales.
La fallida, como será su investidura, entrevista que el líder del PP solicitó al presidente en funciones celebrada el pasado 30 de agosto, tuvo tintes esperpénticos.
Escribía nuestro poeta universal Antonio Machado en su “Proverbios y cantares” que formaba parte del poemario “Campos de Castilla”…
Mi madre, Olga Iglesias, nació y vivió una parte de su vida en Madrid en la calle Ferraz 70, actual sede del PSOE donde, por cierto, nacía posteriormente yo.
|