Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, junto a Pilar Alegría, ministra de Educación, han entregado en Magallón (Zaragoza) los restos de 17 víctimas de la Guerra Civil hallados en el Valle de Cuelgamuros. Durante el emotivo acto, se identificaron a cuatro personas: Esteban Jiménez, Juan Chueca, Felipe Gil y Pedro Peralta. Torres destacó el compromiso del Gobierno español para localizar y restituir los restos de las víctimas a sus familias, alineándose con la Ley de Memoria Democrática. Además, se celebró un homenaje en Borja, donde fueron asesinadas estas personas en 1936, con la develación de una placa conmemorativa. Este evento subraya la importancia de recordar y honrar la historia para fortalecer la democracia actual.
En un emotivo acto celebrado en Magallón, Zaragoza, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, junto a la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, han entregado los restos de 17 víctimas de la Guerra Civil española. Estos restos fueron localizados en el Valle de Cuelgamuros y representan un paso significativo en la búsqueda de justicia y reparación para las familias afectadas.
De las víctimas identificadas, se encuentran Esteban Jiménez, Juan Chueca, Felipe Gil y Pedro Peralta, cuyos familiares han podido recuperar sus restos tras décadas de incertidumbre. Durante el homenaje realizado en el auditorio Ramón Salvador, Torres subrayó que “la vocación del Gobierno es localizar hasta el último cuerpo” y reafirmó su compromiso con las víctimas y sus familias.
El ministro destacó que este esfuerzo está alineado con la Ley de Memoria Democrática y con el derecho internacional, afirmando que “es la mejor manera de defender nuestra democracia”. La ministra Alegría, quien entregó los informes técnicos forenses a las familias, enfatizó que “hoy es un día de justicia y reparación”, agradeciendo también a los equipos forenses y a las asociaciones memorialistas por su labor.
Alegría hizo hincapié en que “la luz, la transparencia, la justicia y la verdad nunca pueden ser un problema”, rechazando cualquier intento de borrar la historia o silenciar la memoria. Esto se alinea con el artículo 22 de la Ley de Memoria Democrática, que establece la restitución digna de los restos exhumados a sus familiares.
Los cuerpos entregados hoy pertenecían a personas asesinadas durante la Guerra Civil y enterradas inicialmente en una fosa común en Borja (Zaragoza). Posteriormente, estos restos fueron trasladados sin conocimiento familiar al Valle de Cuelgamuros. En total, se registraron 17 cuerpos en dos cajas colectivas en 1959.
Gracias a una exhaustiva investigación forense, se logró identificar a las cuatro víctimas homenajeadas. Hasta ahora, se han exhumado alrededor de 5.600 cuerpos en todo el país, con 15 identificaciones concretas entre ellos. Torres expresó su esperanza de que actos como este contribuyan a educar a las nuevas generaciones sobre quienes lucharon por la legalidad democrática.
Además del evento en Magallón, los ministros participaron en una ceremonia en Borja para honrar a las víctimas donde fueron asesinados y enterrados sin conocimiento familiar. Durante esta ceremonia se descubrió una placa conmemorativa en el cementerio local.
Tanto Torres como Alegría reafirmaron su compromiso con la memoria histórica y recordaron que el Gobierno español está promoviendo actividades para celebrar los ’50 años de Libertad’, asegurando que nadie podrá reescribir su historia ni arrebatarles su legado democrático.
Los restos fueron entregados por el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría.
Se han podido identificar a cuatro personas: Esteban Jiménez, Juan Chueca, Felipe Gil y Pedro Peralta.
El Gobierno tiene como vocación localizar hasta el último cuerpo y entregar los restos al mayor número de familiares posible, cumpliendo con la Ley de Memoria Democrática y el derecho internacional.
Se develó una placa en memoria de las 17 víctimas en el cementerio de la localidad zaragozana donde fueron asesinados y enterrados.
Hasta el momento, se han exhumado 5.600 cuerpos en todo el país.
Es un acto de justicia y reparación que honra la memoria de las víctimas y permite a sus familias recuperar lo que les fue arrebatado.