La ministra de Defensa, Margarita Robles, visitó la localidad de Mira en Cuenca para expresar el apoyo de las Fuerzas Armadas tras los daños causados por la DANA. Los vecinos agradecieron la intervención militar, destacando que sin su ayuda, la recuperación no habría sido posible. Durante su visita, Robles elogió la profesionalidad y empatía de los soldados que realizaron rescates y trabajos de limpieza tras la riada. Las labores incluyeron la construcción de una nueva pasarela y el desescombro de áreas afectadas, facilitando así el regreso a la normalidad para los habitantes de Mira.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha visitado recientemente la localidad de Mira, en la provincia de Cuenca, para supervisar los trabajos de reparación y acondicionamiento tras los devastadores efectos de la DANA. Durante su estancia, los vecinos expresaron su agradecimiento por el apoyo brindado por las Fuerzas Armadas.
«Si no hubiera sido por los militares, la recuperación no sería posible», afirmaron los residentes, quienes reconocieron el esfuerzo realizado por las tropas en la zona afectada. La ministra tuvo la oportunidad de observar de primera mano las secuelas que dejó la riada y las labores de reconstrucción llevadas a cabo por el personal militar.
Los efectivos desplegados en Mira actuaron con rapidez desde el primer momento tras el desastre. La DANA causó estragos en el cauce del río, destruyó puentes y provocó que el agua alcanzara hasta dos metros de altura en los bajos de las viviendas.
Los rescates realizados por los militares fueron cruciales para salvar vidas en una jornada que muchos vecinos describen como «angustiosa, como si fuera el fin del mundo». Margarita Robles elogió la profesionalidad y empatía demostradas por los soldados durante esta crisis.
En Mira, se han retirado escombros, se ha brindado apoyo a la población civil y se ha construido una nueva pasarela para conectar las dos partes del pueblo. Los habitantes han mostrado su cariño hacia los militares durante la visita, reafirmando su confianza en que pueden contar con ellos cuando lo necesiten.
«Saben que pueden contar con las Fuerzas Armadas en cualquier momento», subrayó Robles, quien también destacó la capacidad del ser humano para superar adversidades. La ministra se unió a los agradecimientos expresados por los vecinos hacia los miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), quienes han manifestado que «llevan a Mira en el corazón».
Las operaciones comenzaron el 30 de octubre, apenas horas después de la inundación. En esta primera fase, 55 militares de la UME se encargaron de sectorizar la población y rescatar a 40 personas. También realizaron tareas de achique en sótanos y bajos afectados, así como la retirada de escombros que obstaculizaban accesos vitales.
A principios de enero, se inició una segunda fase solicitada por el alcalde. Esta etapa se centró en mejorar el río Ojos de Moya, donde una pasarela provisional había quedado inutilizada debido a las crecidas.
La instalación de una nueva pasarela y la limpieza de escombros acumulados en ambas orillas facilitarán progresivamente el retorno a la normalidad para los habitantes del municipio. Las acciones realizadas son un claro ejemplo del compromiso continuo entre las Fuerzas Armadas y la comunidad local ante situaciones adversas.
Cifra | Descripción |
---|---|
55 | Militares de la UME que se encargaron de la sectorización y rescate inicial. |
40 | Personas evacuadas y rescatadas durante la primera fase de intervención. |
2 | Nivel del agua alcanzado en metros en los bajos de las viviendas. |
30 de octubre | Fecha en que comenzó la primera fase de intervención tras la riada. |
La ministra de Defensa, Margarita Robles, visitó los trabajos de reparación y acondicionamiento realizados en la localidad de Mira, en Cuenca.
La DANA arrasó el cauce del río, los puentes y los bajos de las viviendas, donde el agua alcanzó hasta dos metros de altura.
Las Fuerzas Armadas realizaron rescates, ayudaron a retirar escombros y apoyaron a la población civil durante la recuperación tras la riada.
Los vecinos mostraron su reconocimiento y agradecimiento al trabajo realizado por los militares, afirmando que sin ellos la recuperación no habría sido posible.
En una primera fase, se realizó la evacuación y rescate de personas, mientras que en una segunda fase se centraron en la instalación de una nueva pasarela y en la retirada de escombros acumulados.