Todas las partes han coincidido en la necesidad de establecer una batería de medidas específicas que permita aliviar una situación que en los últimos años ha provocado serios perjuicios. La sobrepoblación de algunas especies cinegéticas y no cinegéticas, como los conejos, jabalíes o arruís, entre otros; los accidentes de tráfico derivados de esta sobrepoblación, o el grave problema del abandono de tierras de cultivo en nuestro territorio son algunas de las cuestiones que se han abordado en el transcurso de este encuentro de trabajo. También se han tratado cuestiones como la transmisión de enfermedades a la cabaña ganadera; la disminución del número de cazadores, o la escasez de personal en la administración autonómica.
Se ha creado una comisión técnica entre la administración autonómica, las organizaciones agrarias y los cazadores para determinar cuáles son las medidas más urgentes a adoptar para reducir los daños ocasionados por la fauna salvaje. Esta comisión técnica se reunirá en los próximos días para establecer esa batería de medidas a impulsar con carácter prioritario. Deberá definir también aquellas zonas del territorio autonómico donde se hace imprescindible actuar para prevenir males mayores.
Se trata, por tanto, de aunar esfuerzos entre todos los sectores implicados para hacer compatible la protección del medio ambiente y los intereses de nuestros agricultores, es decir, la convivencia entre el ser humano y la fauna salvaje en el territorio de la Comunitat Valenciana.