En las fuerzas iniciales de la naturaleza solo hay acción inconsciente generada por la reacción de los elementos físico-químicos en base a las cuatro fuerzas conocidas de la Física: La Gravitación, la Electro-magnética, la Nuclear fuerte y la Nuclear débil. Una vez aparecida la combinación y la reacción Química de los elementos de la tabla periódica surge lo que llamamos, la vida.
Pero la Consciencia solo aparece en el cerebro de los animales, y por ello, en los seres humanos, en una etapa muy posterior de su desarrollo. Sucede cuando dicho sujeto es capaz de recordar y asociar hechos concretos e ir aprendiendo unos patrones de repetición que le permiten, una vez asimilados y susceptibles de ser manejados, utilizarlos para provocar nuevas situaciones. Estas nuevas realidades surgen por su voluntad, precisamente, por la aplicación consciente de aquellos conocimientos sobre esa determinada realidad que, sin su intervención, no se modificaría por sí misma. Desde ese momento el ser humano -ya inteligente- es capaz de ser consciente que si aplica un patrón obtendrá un resultado, y lo utiliza para alcanzar sus objetivos ya de forma “Consciente”.
Hay que resaltar que la prueba de que la conciencia y la consciencia humana no surgió un día determinado de una forma “Mágica”, es que esos niveles de consciencia se dan en muchos animales de distinto tipo. Un pájaro sabe que cogiendo una piedra con su pico y arrojándola sobre un huevo este se rompe, lo cual no podría con su propio pico. Un mono coge un palo y saca la miel del fondo de un tronco, algo que no puede hacer con su mano. Unas leonas o lobos saben provocar una estampida, o llevar a sus presas a la hendidura del valle donde esperan otros miembros. Todos ellos son “Conscientes” de esos conocimientos y los usan instintivamente para provocar un resultado. Exactamente igual que el general más avezado o el artesano que dispone de las mejores herramientas. Esa consciencia ha aparecido en los animales de forma natural. Por evolución.
Los seres humanos, una especie animal mucho más evolucionada, con esa Consciencia puede provocar supuestos nuevos y conseguir que los resultados discurran según su voluntad. Cuando dominó las lascas ya pudo buscarlas, transportarlas, comerciar con ellas, y utilizarlas para abrir el vientre de un animal que antes le resultaba imposible. Desde ese momento surgió el “Logos”, la Consciencia, la posibilidad de ordenar el exterior según su voluntad.
Ahora, de lo que se trata es de que seamos conscientes de una gran cantidad de conocimientos sobre nuestra propia psicología individual y de grupo, y sobre la sociología del funcionamiento de esos grupos sociales en los que nacemos y nos desarrollamos, para que ya organicemos los mismos tomando decisiones no de forma “Inconsciente”, que significa igual a instintiva, y seguir funcionando como la naturaleza nos ordena aunque nosotros no seamos conscientes de ello, sino que con esos conocimientos ya organicemos nuestra vida, la de todos, siendo conscientes de nuestros deseos, reacciones, emociones, decepciones y esperanzas. De esa forma ya actuaremos sabiendo lo que hacemos y no en un tobogán de emociones y reacciones de permanente frustración y dolor, donde no se entiende nadie. Y ya podemos comprobar cada día que los mismos errores cometidos en la historia cien, o mil años antes, nosotros los volvemos a repetir calcados si no aprendemos de ellos.
Cuando pasamos a actuar “Conscientemente” sabemos qué decisión tomamos, que resultados vamos a obtener, a que callejones nos lleva, y por ello podemos –y yo sostengo que debemos- programar esos pasos a dar, exactamente igual que se planificó hasta en más mínimo detalle el viaje a la Luna, y solo de esa forma tenemos posibilidades de alcanzar el éxito deseado.
Si abandonamos el Kaos inicial de la Inconsciencia, pasaremos, a través del uso del Conocimiento, a actuar de forma consciente y a programar el funcionamiento de un grupo social, en este caso el nuestro, en el que nacemos y morimos, el de la Especie Humana, de forma organizada, ordenada, con resultados medianamente previsibles.
Debemos de una vez por todas abandonar los Mitos que nos han traído –de forma inconsciente- hasta aquí, a todos ellos, y en especial de los más modernos, Libertad, Igualdad, Justicia o Ética, que puede que alguien crea que significan algo pero no son más que un sentimiento personal confuso que nadie puede explicar y que nos llevan a seguir actuando inconscientemente, sin ser conscientes de una serie de conocimientos objetivos que sí nos demuestran que nuestra actuación, o nos lleva al abismo, o si la adoptamos en base a ese Conocimiento sí que puede llevarnos por el camino correcto.
¿Cual es este? El sobrevivir toda la Especie Humana en la mejores condiciones posibles. Única orden que nos impone nuestra madre Naturaleza.
Si (
No(
